Si usted desea perder algunos kilitos, usted ya sabe que no debe devorar una caja entera de bombones por la noche - y en ningún otro momento del día, de hecho. Sin embargo, además de exagerar en los lances a la mañana, existen otros hábitos nocturnos que pueden perjudicar nuestro proceso de adelgazamiento. Compruebe siete cosas que usted debe evitar hacer después de la puesta del sol si usted está tratando de eliminar algunos kilos:
1. Exagerar en la cantidad de comida en la cena
Ahorrar en las calorías durante el día y tomar el retraso del hambre en la cena no es una buena idea. En ese horario, es mejor consumir una comida más ligera, como verduras rehogadas y una proteína magra.
Para evitar sentir mucha hambre por la noche, procure fraccionar la alimentación y hacer una o dos aperitivos después del almuerzo.
2. Consumir frituras y golosinas por la noche
No basta pensar sólo en la cantidad de comida: hay que hacer buenas elecciones también en relación al tipo de alimento que usted coloca en su plato, principalmente por la noche. A la hora de la cena, trate de evitar frituras y otros alimentos grasos, pues, además de favorecer la acumulación de peso, dificultan la digestión y pueden entorpecer su sueño.
De la misma forma, no es indicado cambiar una cena de verdad (con vegetales, carbohidratos buenos y proteínas magras) por golosinas como platos congelados o fast food. Estos alimentos son pobres en nutrientes esenciales y contienen muy sodio y otros aditivos químicos, lo que sobrecarga el organismo.
3. Ingerir mucho carbohidratos antes de dormir
Los carbohidratos son nuestra fuente de energía, por lo que son más necesarios cuando todavía tenemos todo el día por delante. Por la noche, es mejor optar por una porción menor de ese tipo de alimento, dando preferencia a las versiones integrales para panes, arroz y masas, e invertir en los vegetales y proteínas magras.
4. Ir a dormir con hambre
Hacer una comida ligera por la noche es muy diferente de saltar la cena e ir a dormir con hambre. Al hacer esto, su organismo va a entender que usted está en privación - y puede reducir el gasto calórico, perjudicando su proceso de adelgazamiento.
5. Consumir bebidas alcohólicas o ricas en cafeína
El alcohol puede incluso dar sueño, pero la verdad es que su descanso no será tan reparador como si usted no hubiera consumido esa sustancia. La cafeína, por otro lado, es un estimulante que le mantendrá más encendido. Por lo tanto, es más recomendable evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y reservar el café, el té negro y los refrescos a base de cola para los períodos diurnos. 6. Tener noches de sueño de baja calidad
Dormir poco engorda. Cuando nuestro cuerpo no consigue descansar lo suficiente, el metabolismo se vuelve más lento y acabamos sintiendo más hambre durante el día. Además, un sueño de baja calidad nos deja más indispuestos, de forma que va a ser mucho más difícil practicar alguna actividad física al día siguiente. Por lo tanto, trate de garantizar las horas de sueño necesarias para usted (generalmente entre 7 y 9 por día) y tenga una rutina en relación a sus horarios de acostarse y levantarse.
7. Usar el teléfono en la cama
La luz emitida por la pantalla de los dispositivos electrónicos actúa como un estimulante cerebral, dejando más alertas. De esta forma, llevar el celular a la cama antes de dormir es un hábito muy perjudicial, que termina obstaculizando nuestro sueño - y, en consecuencia, dificultando la pérdida de peso.
Además de tomar más tiempo para dormirse, su sueño será más agitado y menos reparador. Por eso, intente limitar sus horarios de uso de los electrónicos y crear un ambiente libre de esas interferencias para que usted pueda dormir mejor y permitir que los ciclos de su organismo funcionen correctamente.
Más que comer poco, hacer buenas elecciones en la cena, evitar los excesos de golosinas y proporcionar un ambiente tranquilo para el sueño son sus mejores recursos para combatir a los "villanos nocturnos" del adelgazamiento.