Las hemorroides son venas de la región anal que se dilatan y causan varias molestias, como dolor al evacuar, caminar y sentarse, picazón y sangre en las heces o en el papel higiénico.
El problema puede surgir como resultado de una alimentación inadecuada y de la falta de ejercicios físicos, que ocasionan en el estreñimiento. Además, las hemorroides están ligadas a condiciones como obesidad, gestación y factores genéticos.
Cuando el grado del problema no es muy alto, es posible tratarlo adoptando medidas como el aumento de la ingestión de agua y alimentos ricos en fibra y el uso de algunos remedios caseros, como estos listados a continuación:
1. Pomada de hamamelis
La hamamelis tiene acción anti-inflamatoria, ayudando a reducir la picazón, el dolor y la hinchazón del local. Hay versiones listas de la pomada de hamamelis, pero usted puede hacer la suya en casa si lo prefiere.
Para ello, debe colocar 4 cucharadas de cáscaras de la planta en una olla con 60 ml de parafina líquida y hervir por 5 minutos. A continuación, coja la mezcla y añada 60 ml de glicerina. La pomada debe guardarse en la nevera en un recipiente bien cerrado. Aplique 3 veces al día.
2. Aloe vera
El gel del aloe vera tiene propiedades refrescantes y anti-inflamatorias y puede ser utilizado para aliviar la incomodidad causada por las hemorroides. En ese caso, puede aplicar el gel puro directamente en la región.
Un cuidado que usted debe observar es que las personas alérgicas a ajo y cebolla pueden presentar reacciones adversas al aloe vera también, entonces es importante hacer una prueba de contacto en el antebrazo y esperar de 24 a 48 horas antes de aplicarlo en el local inflamado.
3. Baño de asiento con sal de Epsom
La sal de Epsom (sulfato de magnesio) tiene acción anti-inflamatoria y ayuda a aliviar la comezón y el dolor de las hemorroides. Para preparar el baño de asiento, disuelva 125 gramos de sal en 4 litros de agua tibia. Utilice durante 20 a 25 minutos.
4. Compresa de hielo
Las temperaturas bajas promueven una relajación de los vasos sanguíneos locales, contribuyendo a la reducción de la hinchazón en la región.
Si usted no tiene una bolsa para compresas, puede colocar cubitos de hielo dentro de una bolsa de plástico y envolverlo en una toalla. Dejar actuar en la región durante 15 minutos.
5. Psyllium
El psyllium es una fibra natural soluble en agua originada de la cáscara de las semillas del Plantago ovata. Tiene una altísima capacidad de absorción y llega a aumentar hasta 20 veces de tamaño cuando está humedecido, formando un gel que favorece las funciones intestinales.
Para aliviar el dolor causado por las hemorroides, se indica agregar 1 cucharada de psyllium a los alimentos, lo que facilita la evacuación.
6. Infusión de manzanilla
La camomila es una planta conocida por sus propiedades calmantes, anti-inflamatorias y refrescantes.
Así, usted puede preparar una infusión con un puñado de flores secas para 3 litros de agua, dejando hervir por 10 minutos. Después de ese tiempo, filtre la infusión, espere a enfriar y úsela para lavar la región anal.
7. Baño de asiento con ciprés
El ciprés ayuda en el combate al dolor de las hemorroides y estimula la regeneración de los tejidos afectados.
Para hacer el baño de asiento, mezcle 8 gotas del aceite esencial de esa planta en 1,5 litro de agua hirviendo en un tazón de fuente. Esperar hasta que la temperatura se vea agradable a la piel (ni fría ni demasiado caliente) y se siente sobre el recipiente durante 20 minutos.
8. Pañuelos con agentes calmantes
El papel higiénico es más un factor de irritación para las hemorroides, de modo que lo ideal es lavar la región anal con agua y jabón después de las evacuaciones. Sin embargo, cuando usted no está en casa, el consejo es llevar pañuelos en la bolsa para reemplazar el papel.
Usted puede utilizar pañuelos con agentes calmantes, como el aloe vera o el extracto de hamamelis. Utilice sólo pañuelos que no contengan alcohol o fragancias, ya que estas sustancias pueden irritar aún más la piel ya sensibilizada.
Si estos remedios caseros no surte efecto en pocos días, es necesario buscar atención médica.
El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, el uso de pomadas propias para esta condición, analgésicos y antiinflamatorios por vía oral y, en los casos más graves, incluso una cirugía. Si está embarazada, siempre consulte a su médico antes de usar cualquiera de estos remedios caseros.