Cada mes, muchas mujeres pasan por la sufrida la tensión premenstrual y con ella, por lo general vienen los desagradables síntomas como cólicos, retención de líquidos, irritabilidad, ansiedad, migraña, dolor en las piernas y también en los senos.

Pero conseguir alivio para la incomodidad causada en este período puede ser más fácil de lo que se imagina. La alimentación puede ser una gran aliada para amenizar los síntomas de la TPM, ya que casi todos ellos tienen alguna relación con nutrientes que pueden estar en falta o en exceso en el organismo. Y ahí, es sólo hacer algunos ajustes.

Lo que evitar

Es normal que durante la TPM la mujer sienta una fuerte voluntad de consumir chocolate debido a la ansiedad e irritabilidad presente en este período. Pero aunque el chocolate tiene propiedades calmantes, puede agravar aún más estos problemas. También es aconsejable evitar salchichas, jamón, enlatados y alimentos ricos en sodio como caldo de carne y salsa inglesa. Limite el consumo de azúcar, dulce, jalea y miel para el máximo de una vez por semana.

Qué incluir

Aproximadamente diez días antes de la menstruación, se produce una baja de calcio, magnesio y vitamina B6 en el organismo de la mujer. Por lo tanto, los alimentos ricos en calcio como la leche, el yogurt y el queso blanco deben incluirse en la alimentación para disminuir los síntomas de la TPM. Prefiera las versiones desnatadas y menos grasas.

El chocolate como fuente de magnesio, puede ser sustituido por alimentos más saludables como la piña, el mango, el maíz, la remolacha y los vegetales verdes. La vitamina B6, a su vez, puede ser encontrada en las carnes, en el levadura de cerveza, en la lenteja, en los granos integrales, en la patata y en el plátano. Se aconseja además consumir más alimentos ricos en fibra, como verduras, verduras y frutas, pues ellos auxilian en la eliminación del estrógeno, hormona que es el principal responsable de la TPM. Además, la ingestión de ginko biloba y aceite de prímula, ricos en ácidos grasos, contribuye con la disminución de las hinchazones.

Es importante que el cambio en los hábitos alimenticios sea acompañado de ejercicios físicos que deben ser siempre practicados bajo la orientación de un profesional. Otra sugerencia de cómo amenizar los síntomas de la TPM es reforzar el consumo de agua, jugos y tés para evitar la retención de líquidos.