La lactancia es una práctica de importancia reconocida para el buen desarrollo y la salud del bebé. Durante los seis primeros meses de vida, la leche materna es el único alimento necesario para mantener el organismo del niño funcionando en perfectas condiciones, previniendo además los cólicos tan comunes y fortaleciendo su sistema inmunológico. Además de los beneficios fisiológicos, amamantar ayuda a establecer una buena relación entre madre e hijo, por ser un momento de proximidad e intimidad. Estudios recientes realizados tomando como muestra un contingente de 740.000 mujeres en el Reino Unido se ocupan de la importancia de la lactancia para la salud de la madre . La investigación, publicada en el International Journal of Obesity, da cuenta de que las voluntarias que tuvieron más hijos presentaron un mayor índice de masa corporal (IMC) entre las gestaciones. Por otro lado, las mujeres que declararon haber amamantado a sus hijos tenían un IMC significativamente menor que el de aquellas que no amamantaron. Estudios anteriores ya habían descubierto que la lactancia materna puede contribuir a la prevención del cáncer de mama, de ovario y de diabetes tipo 2. También ya es de conocimiento desde hace algún tiempo el hecho de que el amamantar es una buena manera de perder, en los meses subsiguientes, el nacimiento del bebé, los kilos adquiridos durante el período de gestación.
Según los médicos que condujeron las investigaciones, el IMC se convertía en un 1% menor para cada seis meses que la voluntaria hubiera pasado amamantando. La disminución puede parecer pequeña, pero tiene un gran impacto en diversos aspectos de la salud femenina a largo plazo, ya que la obesidad es una de las principales causas de problemas cardíacos y del sistema digestivo. La investigación utilizó los datos del proyecto conocido por "Estudio de un millón de mujeres", que acompaña desde hace algunas décadas aspectos reproductivos y de calidad de vida que influyen en la salud femenina. Según la profesora Valerie Beral, una de las responsables de los estudios y directora de la Unidad de Epidemiología de Cáncer de la Universidad de Oxford, si el índice del 1% calculado por los investigadores se aplica a la población total del Reino Unido "esto puede significar 10 mil muertes prematuras menos cada década ". Lo que más sorprende en los resultados es que las encuestas se realizaron con mujeres que habían dado a luz durante más de 30 años. La media de edad de las participantes era de 57,5 años. Se consideraron sus alturas, pesos, históricos de gestaciones y partos, entre otros factores de relevancia para el tema. Incluso transcurrido tanto tiempo después de la lactancia, sus efectos para la salud y el bienestar de las mujeres seguían siendo perceptibles.