Al comprar un champú, acondicionador o máscara de tratamiento nuevo, , que se estrenará en la mayoría de las veces por la propaganda que promete un pelo igual a la de determinada actriz o modelo, ¿no es verdad? Sería bueno si fuese simple así ...

Sucede que nuestros mechones son diariamente agredidos: por el viento, por el sol, por el baño caliente, por la plancha, por las coloraciones y otros tratamientos químicos, etc. Resumiendo: bastó usted cambiar la temperatura de la ducha en esa estación más fría que los hilos ya sufren. El remedio es muy simple: hidratación. Pero ella tiene sus secretos, y son varios!

Sólo la hidratación hecha en salón es que funciona?

No. La hecha por la peluquería es más certera. Por ejemplo, él sabe decir cuáles son los nutrientes que faltan en sus hilos (queratina, vitaminas, etc.) y de esa forma hace la hidratación más indicada. Pero usar el producto correcto en su casa prolonga el efecto obtenido en el salón. El consejo es pedir a su peluquería que le indique el producto más indicado.

¿Cuáles son los cabellos que más necesitan de hidratación?

Los con química (tintes, decoloración, luces, alisamientos y cepillos progresivos o inteligentes) y los crespos, rizados el afro. El primer tipo acaba perdiendo las propiedades naturales, por lo que necesita hidrataciones reconstructoras (hay varias opciones de productos con esa característica).

Los crepes, por no tener la estructura lisa, no son nutridos de la raíz a las puntas, o sea, los nutrientes tienen dificultad en pasar por toda la extensión. Para estos dos tipos, la hidratación debe ser hecha semanalmente. Los hilos lisos y aceitosos pueden recibir ese cuidado una vez al mes o cada quince días.

¿La hidratación necesita toco térmico?

No más. Hoy en día, la mayoría de los productos para la hidratación tienen en su composición partículas nano, que son muy pequeñitas y penetran en el cabello en hasta cinco minutos, en el baño mismo. Las tuercas térmicas pueden ser hasta perjudiciales, pues, si usted deja mucho tiempo en el pelo, ellas abren las fibras capilares dejando escapar los nutrientes. Lea bien la etiqueta del producto que usted tiene en su casa y haga las instrucciones que le mandan. No sirve inventar en esa hora.

Cuanto más tiempo el hidratante se quede en el cabello, mejor?

No, él necesita quedarse en su cabello el tiempo solicitado en la etiqueta, ni más ni menos. Un consejo es masajear los hilos en la aplicación para que el producto penetre en cada mecha. Después, enjuague con bastante agua (fría o tibia, jamás caliente) y no deje residuos de crema. Para facilitar la hora de desenredar, use crema de peine, que puede quedarse en el cabello, sin necesidad de enjuagarse.

Siempre que hice la plancha voy a detonar el pelo?

Si hace siempre y no da la oportunidad a la hidratación, sí. El uso de planchas debe ser una excepción en su vida, no regla, ok? A la hora de pasar la plancha, hazlo con el cabello cepillado y totalmente seco. Utilice un protector termostático para proteger los cables. Utilice una plancha a lo largo de cada quince días y, después de la hora de lavar, cambie el acondicionador básico por una máscara de tratamiento.

¿Y el cepillo? Se seca?

Si utiliza el secador en la temperatura fría y con un producto termoactivado, no tiene problema. Ahora, el secador en el chorro caliente estropea sí. Opte siempre por un cepillo de cerdas suaves para no romper los hilos.

¿Vale la pena optar por soluciones caseras?

Mucho se dice sobre babosa y cia, pero la verdad es que los productos comprados en perfumerías tienen eficacia garantizada. Ya las fórmulas caseras tienen más posibilidades de no hidratar nada o - peor - resecar más sus hilos.

Además de seguir todos estos consejos, preste más atención a lo que come. Los alimentos ricos en vitamina A (mango, zanahoria y papaya), C (naranja, limón) y proteínas magras (carne de pollo, rojo o pescado) ayudan a dejar los hilos más sanos. Comprar siempre los productos indicados a su tipo de cabello, masajear el cuero cabelludo a la hora de lavar (sin usar las uñas) también ayudan mucho. ¿Qué tal poner estos consejos en práctica hoy todavía?