Flor de hibisco. Foto: Thinkstock
Las dietas a base de tés parecen que nunca salen de moda. Entra año, sale año y allí están ellas en las portadas de revistas, en las recomendaciones de las famosas y, claro, en el menú de las mujeres que viven queriendo perder un kilito aquí y otro allí.
Ya que no tiene para dónde huir, la pelota de vez es el té de hibisco, una bebida hecha a partir de las flores y botones del Hibiscus Sabdariffa y que pasó a ser bastante consumido debido a sus propiedades de estímulo a la quema de grasa corporal, aumento en la capacidad de digestión, combate a la retención de líquido, ayuda en el mantenimiento de la flora intestinal y aún por ser un óptimo regulador de intestino.
Resumiendo, el té tiene todo lo que la mayoría de las mujeres necesitan. Y si de quiebra, usted descubre que, a diferencia de algunos tés de la moda que suelen tener gusto amargo, el té de hibisco todavía tiene un agradable sabor de frambuesa? Así es imposible resistir, al final, no es todo el día que aparece una novedad de esas, ¿no es así?
¿Cuál es el secreto del té de hibisco?
El secreto del hibisco es su gran concentración de un pigmento de la familia de los flavonoides llamado antocianina. Esta subtancia posee acción antioxidante y anti-inflamatoria, por eso combate tanto los radicales libres cuando la inflamación celular. Con eso, el organismo libera las sustancias que entorpecen el proceso de adelgazamiento y que causan el envejecimiento precoz de las células.
Además, sus enzimas y mucílagos ayudan en el proceso digestivo impidiendo que parte de las grasas y del carbohidrato que consumimos sea absorbida por el intestino, anulando parcialmente la hormona antidiurética, lo que hace que el cuerpo elimine líquidos con más facilidad.
Como si no bastara todo esto, el hibisco también tiene vitamina C, que actúa en el sistema circulatorio reduciendo la presión en la pared de los vasos sanguíneos, además de calcio, esencial para la salud de los huesos.
Atención a la hora de comprar el hibisco
Alertamos, además, que el té es hecho de las flores y de los botones del hibisco sabdariffa, una especie diferente de las plantas ornamentales que se encuentran en los jardines, por eso, a la hora de comprar, atente para el nombre correcto.
Cómo preparar el té de hibisco
Para preparar el té de hibisco, usted debe hervir 1 litro de agua. Cuando el agua empieza a entrar en ebullición, coloque 2 cucharadas de hibisco seco o 2 sobres. Mezclar en el agua, apagar el fuego y dejar que la mezcla se apure por lo menos 5 minutos. Después de eso, coa el té y ya puedes beberlo.
Usted puede potenciar los efectos del té de hibisco añadiendo al té Cabalinha y Alfalfa, hierbas que aceleran los resultados. La Cavalinha posee acción diurética y la Alfalfa es un antioxidante natural.
Dónde comprar el hibisco
Usted puede encontrar el té de hibisco en saché en supermercados o, si prefiere comprar la hierba en farmacias y tiendas de productos naturales. La dieta consiste en ingerir 1 litro del té al día, preferiblemente tomando una taza antes de cada una de las comidas. Los aficionados afirman que es posible perder hasta 4 kilos en el período de quince días.
Sin embargo, ciertamente el té por sí solo no produce ningún efecto. Para que haya resultado, es fundamental aliar su consumo a una dieta equilibrada ya la práctica de ejercicios. Las personas con problemas cardíacos, gestantes y diabéticos deben consultar a un médico antes de iniciar el consumo de té para evitar cualquier tipo de efecto secundario. Para las demás personas el consumo está permitido sin contraindicaciones.
Pero recuerde: es fundamental consultar a un nutricionista antes de iniciar cualquier dieta.