Los peines y cepillos que sirven para modelar y desenredar los hilos también necesitan cuidados de higiene. Puede parecer frescura, pero si se mantienen limpios, duran más y aún garantizan un contacto más sano con los cabellos.
La higiene de los cepillos y los peines es muy importante, ya que al cepillarse los cabellos húmedos o secos, con exceso de crema, o incluso junto al secador, algunos hilos siempre terminan enroscados en las cerdas. Si no se retiran, con el tiempo esa suciedad se va acumulando y creando el ambiente propicio para la propagación de caspas y enfermedades en el cuero cabelludo. ¿Cómo hacer la limpieza en cepillos y peines?
Para limpiar cepillos y peines de pelo es muy fácil, práctico y no lleva mucho tiempo. Separe los utensilios que desea limpiar y retire suavemente todos los hilos acumulados. Evite quitar los hilos de los cepillos con la ayuda del peine para evitar daños en ambos.
En un recipiente del tamaño ideal para caber todo el cepillo, verter un litro de agua caliente y añadir algunas gotas de agua sanitaria o jabón neutro. A continuación, sumerja un cepillo a la vez, dejando de remojo durante algunos minutos. Después de la inmersión, añadir una cucharadita de jabón líquido en el agua y dejar durante unos 30 minutos.
Hecho esto, retire las escobillas y peines, enjuague con agua corriente, deje secar naturalmente y listo! Ahora sus cepillos y peines están más limpios y conservados. Para mantener la higiene, repita el procedimiento una vez cada dos meses. Si percibe que los peines y cepillos están muy sucios en menos tiempo, haga la limpieza antes.
Un consejo para mantener su cepillo o peine siempre con apariencia limpia y evitar la acumulación de suciedad, es siempre retirar los hilos que quedan enroscados inmediatamente después de desenredar los cabellos.
Otros tipos de cepillos
Los cepillos de pelo del tipo cojín y metálicos no pueden seguir el mismo procedimiento de limpieza que los demás, pues pueden quedar empapados o sufrir oxidación. Por lo tanto, es necesario limpiarlas sin dejar en remojo.
Cepillos acolchados:
Para hacer la higiene del cepillo tipo cojín, basta con frotar las cerdas con la ayuda de un cepillo de dientes o esponja flexible humedecido con agua y jabón neutro. Haga la limpieza completa y, a continuación, deje secar naturalmente. Cepillos metálicos:
Para no causar oxidación en los cepillos metálicos, es necesario tener cuidado redoblado a la hora de su higienización. El cepillo no puede tener largo contacto con el agua, por lo que se recomienda no dejar en remojo, sólo lavar rápidamente y luego enjuagar con un paño limpio y seco.