Para tener un viaje de vacaciones inolvidable, una cosa no puede faltar: la planificación. Con él, es posible aprovechar más, gastar menos y deshacerse de posibles molestias. Echa un vistazo a estos consejos y comienza a planear tu próximo viaje.

Defina el destino

El primer paso es definir cuál es el objetivo del viaje. ¿Quieres descansar o disfrutar? ¿Va con amigos, con la familia o dos? ¿Prefiere playa o montaña? Este es el primer punto que se decidirá en la planificación del viaje y evita que una persona que quiere agitar, se detiene en una playa tranquila, o en una ciudad sin vida nocturna, por ejemplo.

Programe financieramente

Decidir viajar de la noche al día puede incluso ser interesante, pero de lo que adelanta aprovechar y volver del viaje con el peso de las deudas acumuladas? Si usted programar y guardar un valor predeterminado, aunque pequeño, cuando llegue la época de viajar, podrá contar con ese ahorro para negociar valores de paquetes, conseguir descuentos pagando a la vista o incluso para gastar a voluntad con paseos, compras y compras presente.

Defina la fecha

Elegir bien la fecha del viaje es esencial. Si desea encontrar temperaturas más amenas en viajes al exterior, por ejemplo, las mejores épocas son la primavera y el otoño. Los viajes de vacaciones suelen ocurrir en períodos de alta temporada, época en que los precios de los viajes, pasajes, hospedajes y paquetes turísticos son más elevados. En la temporada baja, los precios pueden caer hasta en un 50% en algunos casos, lo que puede ser más atractivo, sobre todo para quienes van a viajar con toda la familia. Dependiendo del lugar elegido, hasta las filas de las atracciones son menores, permitiendo que todos puedan aprovechar más.

La anticipación también es un factor importante, ya que puede ayudarle a encontrar precios más pequeños y también a parcelar el viaje en un mayor número de veces, para que cuando llegue la fecha, usted ya ha arcado con los principales gastos.

Elija el medio de transporte

En coche, en autobús o en avión? Todo depende del destino, del perfil y de la cantidad de personas. El avión tiene la ventaja de ser más rápido, cómodo, y para destinos lejanos es la mejor opción, pero dependiendo del lugar puede ser más caro y burocrático, como en el caso del límite de equipaje. Comprando con anticipación, usted puede conseguir pasajes más baratos, y también hay las promociones de fin de semana con precios muy por debajo de lo normal. Otra opción para ahorrar con el paso son las millas acumuladas en programas de fidelidad para pagar menos y hasta viajar de forma gratuita.

Para quienes gustan de disfrutar de los paisajes a lo largo de la carretera, y eligió destinos más cercanos, viajar en coche y en autobús son las mejores opciones. Para viajar en coche, es imprescindible hacer una revisión completa para garantizar que el coche esté en condiciones de viajar, con la documentación al día, evitando que las vacaciones de los sueños se transforme en una pesadilla. En autobús es necesario estar atento a la cantidad de horas de viaje, pues a diferencia de viajar en coche, que usted puede parar siempre que desee, en autobús las paradas son limitadas. En los dos casos, llevar un kit de mano con agua, frutas y algunas golosinas para el caso de dar hambre antes de lugares de parada, puede ser una opción económica.

Quien esté pensando en alquilar un coche durante las vacaciones, debe estar atento a las leyes del país, en el caso de viajes al exterior, y al contrato de alquiler, lo que también debe ser verificado en el caso de viajes nacionales.

Programe el viaje verificando todos los documentos necesarios, validez de los pasaportes, necesidad de visados ​​y de vacunas específicas requeridas en algunos destinos. Antes de salir de casa, haga una lista de verificación de todos los documentos de los viajeros.

Defina el itinerario

Conociendo el destino, la compañía del viaje y el transporte utilizado, ya puede empezar a planear el itinerario. Para ello, tenga siempre en cuenta la cantidad de días disponibles. No es necesario crear un itinerario con visitas a 10 ciudades diferentes en un período de 10 días, por ejemplo. Eso haría que al final, usted no haya aprovechado ninguna. Considere siempre el tiempo que se gasta en aeropuertos, carreteras, carreteras, traslados y, por supuesto, sus horas de sueño, pues el descanso también es necesario para aprovechar.

Para destinos con muchas opciones de lugares a visitar, defina períodos mayores. Consulte también los principales puntos turísticos de cada lugar para no perder nada importante. Busque y pida opinión de amigos que ya estuvieron en el lugar para elegir las mejores atracciones, hoteles y restaurantes.

Atención a los niños

Quien viaja con niños, debe tener mucha atención a la hora de programar el viaje. Desde el transporte elegido, hasta el itinerario, se debe tener en cuenta la posibilidad de llevar a los niños. Los bebés de cuello en viajes en avión, por ejemplo, necesitan un asiento especial y usted debe chequear por adelantado ante la compañía aérea la necesidad o no de pagar y la disponibilidad de asientos especiales. En coche, no abra la silla de acuerdo con la edad estipulada por la ley para evitar accidentes e incluso multas.

En la elección del hotel, verifique la posibilidad de suministro de cunas y cheque la programación de los paseos para no aburrir a los niños, después de todo, también merecen aprovechar.

Si el tiempo de viaje es muy grande, no olvide llevar juguetes, juguetes y lanchitos para distraer a los pequeños, que suelen estar ansiosos e impacientes durante el viaje.

Cuidado con las exageraciones

Todo exceso es perjudicial, y cuando se trata de viaje, exagerar adquiere un sentido aún más grave. A la hora de elegir lo que va a comer, sobre todo si se pone en contacto con una cocina local, la cual no está acostumbrado, vaya con cuidado. Algunos platos como los hechos con mariscos pueden provocar infecciones y alergias en personas susceptibles. El condimento diferente también puede generar malestar en algunas personas.

Evite exagerar en la exposición al sol, sobre todo en los horarios de mayor incidencia de rayos solares y, en ninguna hipótesis, descuide el protector solar tanto suyo, como en el de los niños.

Hacer compras durante los viajes puede ser una delicia, pero procure no superarse, para cuando vuelva a la rutina normal, pueda recordar el viaje con alegría y no con tristeza y arrepentimiento al comprobar la factura de la tarjeta de crédito.

Diviértase

Siguiendo estas orientaciones de planificación, y tomando un cuidado sencillo, usted puede estar más tranquilo para disfrutar del viaje. Es claro que los imprevistos siempre pueden suceder, pero eliminando los riesgos más probables, ya se ahorra de innumerables contratiempos y sobra tiempo para disfrutar. Después de eso, es sólo poner el pie en la carretera y divertirse.