El ramo de la novia es el segundo elemento más esperado por los invitados. Después de todo, es él quien transmite más romanticismo y elegancia al look de cualquier estilo de novia. Por eso, es necesario elegir el arreglo correcto y las flores ideales para componer un visual perfecto.
Así como las frutas, cada flor tiene su época cierta para nacer. Esto significa que en cada estación del año, florece un tipo de flor. En el verano, el invierno, la primavera o el otoño, hay que saber elegir la especie correcta.
Boda en la primavera
Si su ceremonia se realiza en esta estación del año, una buena opción son las flores vaso de leche. Por ser vistosas y bien firmes, son ideales para la confección del ramo. La novia encontrará ese tipo de flor en las tonalidades blanca, amarilla, roja, rosa, naranjada y también morada. También se recomiendan las violetas, los lirios y las bromelias.
Boda en el verano
Época de mucho calor y clima bastante seco, la novia que casarse durante ese período necesitará flores más resistentes. Aunque las rosas parecen ser muy delicadas, son grandes pedidas para esa estación del año. Tonalidades diferentes es que no faltan, por eso, basta con elegir colores que se combinen entre sí para montar el arreglo perfecto.
Boda invierno
¿Qué tal elegir los tulipanes? Disponibles en los colores amarillo, blanco, rojo y morado, son las más buscadas por las novias cuando el asunto es un clima más fresco. Pero para quien quiera huir de la tradición, las orquídeas son las mejores substitutas en el invierno.
Boda en el otoño
Quien desea casarse durante esa temporada, la flor de mayo, las azaleas y las simpáticas margaritas son recomendadas. Nada impide hacer el arreglo con las rosas y hasta con bromelias.
No olvide que el ramo debe ser elegido según el modelo del vestido, velo, peinado, maquillaje y combinar con los demás accesorios en los que la novia usará durante la ceremonia.
Si el vestido es muy elaborado, prefiera los buques más simples y sin muchos detalles. Ya para las novias que prefieren un vestido más básico, nada impide invertir en un ramo cascada, colorido y mucho más llamativo. Por eso, lo ideal es hacer una 'prueba' con arreglos sencillos para decidir la mejor opción.