Con el paso del tiempo, especialmente en relaciones más largas, es común que la vida sexual de la pareja pierda un poco del aliento que tenía al principio, y aunque eso es normal y hasta esperado, la buena noticia es que es posible mejorar la la situación de una manera más natural.
Con algunos cambios simples en sus hábitos alimenticios, así como con la práctica de actividades físicas y el monitoreo de algunos ítems de su salud, es posible mejorar bastante esta cuestión antes de recurrir a medicamentos y otros tratamientos más serios. Es importante pensar en nuestra vida sexual con la debida atención para garantizar una relación más plena y realizada, así como es fundamental no creer que la falta de apetito sexual es algo común, que es lo esperado con el paso del tiempo - en la verdad, las personas sanas pueden tener sexo normalmente a lo largo de toda la vida adulta, y eso incluye la tercera edad.
Los métodos que usted va a conocer a continuación forman parte de un informe especial de la Universidad de Harvard, dedicado sólo a problemas sexuales, especialmente los relacionados con la disfunción eréctil. Son consejos sencillos que, además de mejorar la vida sexual de la pareja, harán bien a su salud como un todo, o sea, no tiene motivos para no intentarlo. Compruebe:
1. ¿Qué hacer caminatas diarias?
Sólo para usted tener idea, una rutina de sólo 30 minutos de caminata al día es capaz de reducir los riesgos de disfunción eréctil en hasta un 41%. Otro estudio realizado por la misma institución nos mostró que ejercicios moderados ayudan a mejorar el desempeño sexual especialmente de los hombres de mediana edad y que son obesos.
2. Comer derecho es fundamental
No hay como negar: una alimentación sana y equilibrada es la clave para una vida mejor en diversos aspectos. Cuando pensamos en salud sexual, lo ideal es invertir en una dieta rica en frutas, vegetales, granos y peces. El consumo de estos elementos y la disminución de carne roja, de productos procesados y de granos refinados es una gran manera de ayudar a su cuerpo a mandar bien entre cuatro paredes. En términos de dieta, sabemos también que la deficiencia de la vitamina B12 es algo que dificulta la erección, así que siempre es bueno quedarse con los ojos abiertos e invertir en alimentos como almendras, salmón, trucha, carne de vacuno, cereales y yogures. Para saber cómo su cuerpo ha absorbido esta vitamina, usted puede buscar ayuda médica y solicitar exámenes.
Otra vitamina fundamental es la D, que se encuentra en la leche, el yogurt, el queso y el atún enlatado. Ya se ha comprobado que los hombres con deficiencia de vitamina D tienen un riesgo un 30% más alto de desarrollar disfunción eréctil. Es importante recordar que tomar Sol todos los días, durante unos minutos, es algo que ayuda a su cuerpo a absorber esa vitamina.
3. Acompañe y cuide su salud
Desafortunadamente, la obesidad está relacionada con el aumento de enfermedades cardíacas y con casos de diabetes, siendo capaces de provocar baja libido y disfunción eréctil. Por ejemplo, un hombre con una cintura de 107 cm tiene un 50% más de posibilidades de tener disfunción eréctil en comparación con un hombre que tiene una cintura de 81 cm. Entonces, es importante mantener una alimentación sana y hacer acompañamientos médicos periódicos para evaluar su salud.
4. Preste atención a su salud vascular
Si su hemograma revela altos índices de azúcar en sangre, de colesterol malo (LDL) y de triglicéridos, es hora de cuidar mejor de usted. Lo mismo vale para quien es hipertenso.
Regular estos índices es algo que mejora la salud del corazón, del cerebro y, en el caso de los hombres, del pene. En algunos casos, cuando sólo el cambio alimentario y la práctica de ejercicios no resuelve, es necesario realizar tratamiento medicamentoso. Independiente de cuál sea su situación, es necesario seguir la recomendación médica con cautela.
5. Vaya al dentista
Mire sólo que inesperado: ¿sabía que existe una relación entre la aparición de gingivitis y disfunción eréctil? Pues sí. Esto fue descubierto en un estudio de 2013, divulgado por el Journal of Sexual Medicine. La relación entre una cosa y otra está en el hecho de que la gingivitis causa inflamación crónica, y eso daña las células que redondean los vasos sanguíneos, incluso los de la región pélvica.