Una de las mayores diferencias del contorno corporal entre el hombre y la mujer es la forma de la cadera. La cadera femenina es redondeada y en conjunto con las mamas da la famosa forma de guitarra a la silueta femenina.
Este formato se debe principalmente a la distribución de grasa, ya que la parte muscular y ósea son bastante similares a los dos sexos. Esto es muy evidente cuando comparamos a un hombre y una mujer maratonista. Si los vemos corriendo de espaldas es difícil estar seguros si es un hombre o una mujer, pues la tasa de grasa es tan baja, que la cadera de ambos es prácticamente recto, equiparando los cuerpos. Siendo así, cuando pensamos en modelar la cadera, femenina pensamos principalmente en dar volumen a ellos y acentuar sus curvas, tanto en la parte posterior, el glúteo, como en los laterales.
Opción 1: lipoescultura
El volumen del glúteo puede aumentarse de varias maneras. La más usada entre ellas es el injerto de grasa. En la lipoescultura, la grasa retirada generalmente del abdomen o los flancos se injerta en el glúteo. Es bien indicada para pacientes que tienen grasa en la cintura, pues al hacer la lipo en esta región, el glúteo pasa a ser más expuesto. Después de injertar la grasa, queda aún en mayor evidencia.
Por ser un material del propio cuerpo, la grasa es muy bien aceptada por el organismo, siendo bastante seguro su uso. Su desventaja es que la grasa sufre una absorción casi del 50%, permaneciendo apenas la mitad a largo plazo. Siendo la grasa blanda, a pesar de dar volumen, no aumenta mucho la consistencia de los glúteos y los proyecta menos que una prótesis. También se puede utilizar para llenar los lados de la cadera.
Opción 2: relleno con PMMA o hidrogel
Existen otros materiales de relleno de los glúteos y lateral de la cadera, entre ellos el polimetilmetacrilato (PMMA) y el hidrogel de poliamida (Aqualift). Ambos pueden ser aplicados con anestesia local o sedación, siendo el retorno a las actividades en pocos días.
Divulgada como bioplastia, el uso del PMMA es una opción de relleno definitivo. Son partículas de acrílico diluidas en un gel. Al tener el gel absorbido, se pierde un poco de volumen, pero el acrílico permanece para siempre. Aunque muy compatible, por ser un cuerpo extraño, puede haber reacciones a su uso, como alergia, nodulaciones, etc. La desventaja es que no es posible la retirada del material, por estar infiltrado difusamente en tejido muscular y graso. Como un gel, a pesar de dar volumen, no aumenta mucho la consistencia de los glúteos.
El hidrogel de poliamida (Aqualift) comienza a ser absorbido después de 6 años. Es bastante tolerado por el organismo y en caso de que alguna reacción se absorbe con el tiempo. Con todo gel, aumenta el volumen, pero la consistencia es menor que la de una prótesis.
Opción 3: prótesis de glúteo
Ya la prótesis de glúteo es sin duda la opción que proporciona mayor proyección y consistencia a los glúteos. Sin embargo, es una cirugía con posoperatorio incómodo, necesitando un mes para recuperarse. El riesgo del procedimiento es mayor si se compara con los rellenos por PMMA y Aqualift, pero puede retirarse inmediatamente en caso de complicación.
La prótesis debe cambiarse, probablemente después de 20 años. Por ser colocada dentro del musculo, ella proyecta la parte posterior, no aumentado la cadera en los laterales. Si es necesario, un relleno con grasa, PMMA o Aqualift puede ser usado en esta región como complemento.
Como todo en la cirugía plástica, cada técnica tiene sus ventajas y desventajas, así como su indicación. Lo que puede ser bueno para un paciente, puede no ser bueno para otro. Esto depende del biotipo, tipo de glúteo, musculatura, distribución de grasa en la cadera, presencia o no de flacidez, expectativa del paciente en relación a la proyección y aumento de la cadera.
De esta forma, sólo en consulta con el cirujano plástico la mejor técnica podrá ser elegida, teniendo en cuenta la voluntad del paciente, indicaciones y riesgos de cada técnica.