Hoy, quien sufre con problemas de visión no necesita necesariamente vivir usando gafas. Además de esta opción, existen también las lentes de contacto y aún, la cirugía de miopía.

Hay quien prefiere usar solamente gafas y quien prefiera colocar lentes de contacto, pues cada persona se adapta mejor a un tipo de tratamiento y hay, quien, alternando entre el uso de los dos. Por eso, es importante conocer los pros y los contras del uso de cada tratamiento para problemas de visión para entonces elegir cuál es el ideal para usted.

Ventajas y desventajas del uso de las gafas

La principal ventaja del uso de las gafas para la corrección de problemas de visión es que no ofrece riesgos para la salud ocular, ya que no tocan el ojo, como el caso de las lentes de contacto. Las gafas son la forma de tratamiento más tradicional para este tipo de problema y se pueden encontrar en las más variadas formas, colores y precios.

Por otro lado, el uso de las gafas puede causar algunas molestias porque distorsionan la visión periférica. Otro aspecto negativo de las gafas es que pueden romperse, siendo que hay necesidad de tomar bastante cuidado con ellos. Las gafas también se pueden considerar nada atractivo para la apariencia, pero esto es una cuestión personal.

Otro punto negativo de las gafas es que son menos prácticos, por ejemplo, si la persona practica deportes más agitados como balonman o voleibol, ella puede lastimar o romper las gafas durante el juego. Y practicar la actividad física sin las gafas puede ser difícil, si el problema de visión que la persona tiene es grave.

Ventajas y desventajas del uso de las lentes de contacto

Las lentes de contacto son una alternativa más práctica en algunos aspectos, si se compara con las gafas. Ellas pueden ser usadas durante la práctica de deportes, sin tener miedo de romperlas. Además, no alteran su apariencia, ya que son casi imperceptibles. Otra ventaja del uso de lentes de contacto es que proporciona una mejor corrección de la visión.

Sin embargo, las lentes de contacto requieren más cuidado, higiene y tiempo de dedicación para que su uso no sea perjudicial para la salud ocular. Es necesario mantenerlas siempre limpias, estar atento a la fecha de caducidad y nunca dormir con la lente.

Otro contra del uso de lentes es que a la hora de colocarlas, la persona necesita tener el máximo cuidado posible para no contaminar las lentes con impurezas presentes en los dedos y en las uñas. También es necesario tener capricho en lo que se refiere a su almacenamiento, el cual debe ser hecho en el frasco específico y embebido en solución apropiada para este fin.

Por último, es importante consultar al oftalmólogo para saber exactamente cuál es su problema y cuál sería la mejor alternativa para corregirlo. Es posible que la cirugía sea una solución y que ya no necesite ni gafas ni lentes. Sin embargo, si no es así, no deje de optar por un tratamiento, elija el más cómodo para usted y mantenga su vista sana.