La práctica del aborto encuentra varias opiniones contrarias, muchas a favor y sigue siendo polémica, incluso después de haber sido legalizada en varios países. Pero, ¿y cuando el aborto es natural? Cuando se independiza de la voluntad de la mamá y el embarazo es repentinamente interrumpido por otros factores? A esto se le da el nombre de aborto espontáneo. Por un motivo u otro, el cuerpo de la mamá no consigue llevar la gestación hacia adelante, o malformaciones en el feto impiden que él se desarrolle de la manera adecuada.
La ocurrencia de un aborto espontáneo no significa nada con relación a gestaciones futuras. En realidad, un hecho relativamente común, variando entre el 6,5% (Jansen, 1982) y el 21% (Warburton y Fraser, 1964), según relatos de diferentes autores.
Ya el llamado aborto habitual es la ocurrencia de tres o más abortos, antes de la 20ª semana de gestación. La frecuencia de este tipo de aborto es significativamente menor, girando alrededor del 0,3% y el 1% (Javert, 1957, Rai et al 1996).
Causas
Algunos factores pueden influir en la ocurrencia del aborto habitual. Entre ellos están la edad de la gestante, un histórico previo de aborto espontáneo sin causa determinada, el consumo de cigarrillo, alcohol y café en grandes cantidades, además de estrés psicológico.
Además de estos factores, llamados "ambientales", hay todavía algunos factores relacionados con enfermedades preexistentes, tales como diabetes, enfermedades de la tiroides (hipotiroidismo o hipertiroidismo) y problemas en la fase lútea, como anomalías en la maduración del endometrio causadas por la producción insuficiente de la producción progesterona.
Algunos investigadores afirman que las causas del aborto habitual pueden estar relacionadas con factores genéticos. También hay considerable incidencia de factores anatómicos, tanto de la madre y del feto en formación.
Entre estos, se encuentran las anomalías mullerianas, que son malformaciones uterinas responsables de cerca del 15% de las pérdidas en el segundo trimestre. La llamada incompetencia cervical normalmente se deriva de trauma cervical en el útero. Estos traumas pueden ser ocasionados por laceración del cuello uterino, curetaje uterino semiotico o post-aborto, entre otros. El curetaje uterino post-aborto también puede ser responsable de las sinéquias uterinas, que son otra causa del aborto habitual. Por último, las infecciones de diversas naturalezas y anomalías en el sistema inmunológico materno también pueden ser causantes de las pérdidas frecuentes de la gestación.
Tratamiento
De acuerdo con la Sociedad Europea de Reproducción Humana, del 40% al 70% de las mujeres que sufren de aborto habitual por motivos desconocidos acaban desarrollando una gestación normal sin ningún tipo de tratamiento.
Sin embargo, si las causas son diagnosticadas, conviene tratarlas de acuerdo con la especificidad de cada caso. La prevención se hace evitando la exposición a los factores ambientales nocivos, manteniendo hábitos de vida saludables e intentando mantener el nivel de ansiedad por una nueva gestación bajo control. De esta forma, hay evidencias de que la paciente no tendrá grandes problemas en llevar el embarazo hasta el final.