"El pompoarismo es una técnica oriental milenaria, que consiste en la práctica de ejercicios de contracción y relajación de los músculos vaginales". En el caso de las mujeres, tanto en la vida sexual, como en la salud, en la prevención y tratamiento de enfermedades del suelo pélvico, Lu-riva, especialista y autora del libro Pompoar: Placer y Salud, la técnica que proporciona diversos beneficios para las mujeres, tanto en la vida sexual, como en la salud, en la prevención y tratamiento de enfermedades del suelo pélvico.
Según Lu Pompoar, como también es conocida la profesora de la técnica, el pompoarismo está compuesto por una serie de movimientos para ejercitar los músculos de la pelvis. Algunos simulan aspirar el pene del compañero o sostener y masajear al miembro masculino. Estos movimientos representan placer no sólo al compañero, pero mucho más placer para la mujer. "La práctica del pompoar proporciona el autoconocimiento y, con ello, aumenta la autoestima de la mujer. Estas dos combinaciones dejan a la mujer más confiada y hasta osada, permitiendo tener y dar más placer ", explica Lu.
Con la contracción y la relajación de los músculos vaginales la técnica permite también que los vasos sanguíneos sean irrigados, lo que aumenta la lubricación vaginal y la sensibilidad femenina durante la práctica del sexo.
Para aprender la técnica es necesario participar en cursos confiables y también entrenar mucho. Sólo se aprende a dominar los músculos del piso pélvico con la práctica. La especialista explica que en cerca de un mes la mujer ya logra aumentar la flexibilidad de los músculos y con ello beneficiarse del pompoarismo. "Para las mujeres que desean aprender movimientos más difíciles, que exigen mayor fuerza o velocidad, yo indico un curso intensivo con una duración media de tres meses", alerta Lu.
Aunque se divulga ampliamente, la técnica todavía está rodeada de algunos tabúes, siendo interpretada muchas veces como vulgar. "Mucha gente todavía asocia la práctica a las películas que muestran a mujeres arrojando bolitas, fumando o cortando frutas con la vagina. "Eso es posible, pero ese circo todo no es el propósito del pompoarismo", explica la experta.
Ejercicios que garantizan la salud
El pompoar, por estimular y dar fuerza a los músculos de la vagina, también trae beneficios para la salud de la mujer. La ginecólogo y obstetra, directora de la Plena Clínica, Denise Gomes, explica que "el pompoarismo es utilizado para prevenir y tratar la flacidez genital, la incontinencia urinaria y la caída de la vejiga, pues el fortalecimiento de la musculatura pélvica está íntimamente ligado al control total y "Para las mujeres embarazadas, que desean realizar un parto normal, el pompoarismo puede ayudarlas a tener el control sobre la prensa pélvica, muy importante para el parto vaginal. "La técnica auxilia también en la recuperación de esta musculatura posparto y en la prevención de la flacidez genital, que muchas veces verificamos después de estos procedimientos", explica Denise.
Las dos profesionales concuerdan que no hay limitaciones para la práctica del pompoarismo. Cualquier mujer puede aprender los ejercicios y beneficiarse de los resultados de la práctica. "Recomiendo más para las mujeres que han tenido muchas gestaciones con partos normales y aún a aquellas que presentan signos de incontinencia urinaria", alerta la ginecólogo. En el caso de las mujeres, las mujeres tienen problemas intrauterinos y no pueden usar accesorios como bolitas o vibradores, por lo que siempre aconsejo a las nuevas alumnas que consulten a su ginecólogo.
Conozca algunos movimientos del pompoarismo durante el acto sexual
Torcer:
- en la posición de cuatro, la mujer puede girar un poco la cadera, lo que va a causar sensación de que el pene está siendo torcido; Sugar:
- combinación de movimientos que da la sensación del pene estar siendo aspirado; Masajear: sentado sobre la pareja, la mujer hace una contracción completa y lenta, y luego relaja, repitiendo el movimiento varias veces;
- Estrangular: este movimiento tiene la función de prolongar el orgasmo o impedir la eyaculación. La mujer contrae el canal vaginal de forma rápida y fuerte, sosteniendo el pene y prolongando la sensación;
- Expulsar: con la fuerte apertura total de los músculos vaginales, ese movimiento expulsa el pene de dentro del canal;
- Sostener: el fuerte movimiento de contracción de todo el canal vaginal va a prender el pene dentro de la vagina;
- Revirginar: con ese movimiento la mujer contrae con fuerza el primer anillo, que queda en la entrada de la vagina, lo que impide o dificulta la entrada del pene y simula una virginidad;
- Chupitar: es simular con la vagina el movimiento que hacemos con la boca cuando mamamos o usamos un chupete.