Recientemente, el servicio gubernamental DataSenado realizó una encuesta con mujeres en 119 ciudades brasileñas para averiguar informaciones sobre la violencia doméstica. Entre las más de mil entrevistadas, el 66% cree que la violencia contra la mujer aumentó y el 60% afirma que la protección de la mujer contra la violencia doméstica mejoró, en contrapartida.

Del total de mujeres, al menos la mitad ya conoció a alguna mujer que sufrió violencia doméstica y entre éstas, la violencia física fue la más citada entre las mujeres oídas. Pero, ¿por qué será que incluso con tantos recursos disponibles para hacer valer la Ley Maria da Penha, muchas mujeres todavía sufren callas?

El principal motivo, según la investigación, es el miedo a la venganza del agresor. Entre otras razones por las que la mujer no denuncia y lleva adelante el proceso están la preocupación con los hijos, la dependencia financiera del agresor, la vergüenza de la agresión y la falta de conocimiento de los derechos que ella tiene.

Sorprendentemente, algunas de esas mujeres agredidas también dejan de denunciar a los agresores, pues creen que van a parar de ser violentos y que ésa fue la última vez. Otras mujeres aún dejan de denunciar al agresor porque la Ley Maria da Penha impide que ellas retiren la queja en la comisaría, en determinados casos.

¿Por qué esos hombres agreden a sus compañeras?

En general, los principales motivos que llevan a los hombres a cometer violencia contra la mujer son celos y el uso de bebidas alcohólicas. Otras razones como la traición, la separación y la falta de dinero también aparecen en la investigación, pero son menos expresivas.

Entre los agresores, normalmente están el marido o compañero actual y sorprendentemente ex maridos, ex novios y ex compañeros. La ley nº 11.340 fue creada para cohibir la violencia doméstica y familiar contra la mujer de las más diversas maneras. La ley fue bautizada con ese nombre, en homenaje a la farmacéutica Maria da Penha, mujer que sufrió dos intentos de homicidio por parte de su marido, sobrevivió y creó coraje para denunciarlo tras la segunda.

De acuerdo con la Ley Maria da Penha, existen cinco tipos de violencia doméstica:

Violencia física

: se refiere a conductas que ofendan la integridad y la salud corporal de la mujer;

  1. Violencia psicológica: se refiere a las acciones que causan daños psicológicos y emocionales a la mujer, como humillación, amenazas y constreñimiento;
  2. Violencia sexual: está relacionada a las prácticas sexuales como presenciar o participar de relación sexual sin el consentimiento de la mujer, así como forzar el aborto, el embarazo, la prostitución o impedir el uso de anticonceptivos;
  3. Violencia patrimonial: se refiere a las situaciones en que el agresor destruye o retiene objetos personales, documentos e incluso recursos financieros destinados al trabajo oa otras necesidades de la mujer;
  4. Violencia moral: se refiere a la calumnia, difamación e injuria contra la mujer agredida.
  5. Según la encuesta DataSenado, desgraciadamente sólo el 28% de las mujeres que sufren agresión denuncian a sus compañeros, mientras que el 23% no hace nada al respecto. Pero la única forma de cohibir esa acción violenta y hacer valer la ley y nuestros derechos es denunciando al agresor y llevándolo hasta el final.La ley puede llevar al agresor a ser arrestado, o al menos, pagar una acción de alimentos para los niños, quedarse distante de la víctima o cambiar de la casa donde viven. El agresor puede también ser obligado a pasar por un proceso de reeducación para reaprender la convivencia armoniosa y sana con las mujeres - sin violencia.

Cómo ayudar a una mujer que sufre violencia doméstica

Estos consejos te ayudarán a saber qué hacer cuando conoces a alguien que sufre violencia domestica. Aprenda a actuar de la mejor manera en estos casos e intentar impedir mayores daños a esta mujer.

Tenga en cuenta que el agresor no es víctima y debe ser sancionado de acuerdo con la ley;

Evite deboquecerse de la situación, porque esto puede empeorar aún más la autoestima de la víctima y hacer que la situación parezca menos grave de lo que realmente es;

  • No dé razón al agresor independiente de los motivos que tuvo para cometer ese crimen;
  • No juzgue a la víctima si decide dar otra oportunidad al agresor. En vez de eso, intente aconsejar a esa mujer sin decir que ella está equivocada en continuar con él, después de todo es difícil tener idea del vínculo que hay entre víctima y agresor;
  • Dé apoyo a la víctima en lo que sea necesario: hacer la denuncia, encontrar un lugar seguro para quedarse, ayudar a buscar asesoramiento psicológico y conseguir un abogado para cuidar del caso;
  • Acompañe a la víctima hasta la comisaría o al hospital si es necesario, recoja información y evidencia que considere importante y si tiene alguna duda contacte el número 180.
  • Si usted sufre o conoce a alguien que sufre violencia doméstica, no deje de hacer su parte. Las denuncias se pueden hacer en la Comisaría de la Mujer o en comisarías comunes.
  • La propia víctima o conocidos de la víctima también pueden llamar al 180 (Centro de Atención a la Mujer) para buscar más orientaciones sobre la violencia doméstica y cómo proceder en caso de agresión.

Direcciones útiles:

Proyecto Maria da Penha

Lei Maria da Penha (completa)

Red Social Lei Maria da Penha

Mujer, vivir sin violencia