En busca de practicidad, muchas personas acaban optando, a veces, por productos enlatados. ¿Quién nunca se rindió, por ejemplo, a una lata de atún? O incluso, usó una salsa de tomate en lata en su fideos ?! Sin embargo, la verdad es que la mayoría de estos alimentos no están muy indicados, por innumerables motivos, como por ejemplo, que la protección interna de las latas tiene una sustancia llamada bisfenol-A, que está relacionada con problemas de salud, las enfermedades del corazón, el cáncer, la diabetes, entre otros.

Abajo, usted confiere una lista con los alimentos enlatados que usted debe evitar consumir e ideas de cómo reemplazarlos de forma sana.

1. Frutas enlatadas

Fabiana Honda, nutricionista de PB Consultoria en Nutrición, recuerda que las frutas son excelentes fuentes de fibra, vitaminas y minerales. "Pero debemos evitar el consumo de frutas enlatadas como melocotón y higo, que vienen envueltas en una caldera de azúcar", destaca.

La nutricionista explica que el azúcar, además de aumentar el valor energético de la fruta, eleva la glucemia del individuo - aumentando los niveles de insulina en la sangre, lo que puede llevar a la inducción de la producción de triglicéridos (grasa) que será almacenada en el tejido adiposo .

Fabiana hace la comparación de las calorías:

Melocotón in natura (100 g) = 36 kcal X Melocotón enlatado (100g) = 100 kcal

  • Figo in natura (100 g) = 41 kcal X Figo enlatado (100g) = 205 kcal
  • Sustitución sana:

Evite el melocotón y el higo en la caldera. "Dé preferencia a las frutas in natura. O cocinarlas en un poco de agua con especias como clavo, canela y jengibre. Guarde en heladera por hasta 3 días ", orienta Fabiana. 2. Tomates pelados enlatados

Fabiana explica que todos los envases de enlatados poseen una protección para que el alimento no entre en contacto directo con el metal. "Pero esta protección también es perjudicial para la salud, pues posee una sustancia llamada bisfenol-A. Esta sustancia está relacionada con problemas de salud, como enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, problemas reproductivos, obesidad y problemas cognitivos y de comportamiento ", dice.

La nutricionista añade que los tomates pelados enlatados todavía presentan ácido cítrico en la composición, y la presencia de ácido aumenta el paso de bisfenol del envase al alimento.

La sustitución sana:

Lo ideal es que el individuo cocine los tomates in natura con condimentos más naturales (albahaca, orégano, salsa, cilantro, pimientos) y los almacene en el congelador, destaca Fabiana. "Si va a comprar listo, la persona debe preferir los tomates pelados o puré de tomate en envases de vidrio. El contenido de bisfenol-A es menor. Pero, en algunos casos, la cantidad de sodio presente sigue alta ", explica. 3. Salsas y extractos de tomate

"Las salsas y extractos de tomate deben ser evitados ya que, además de tener mucha cantidad de sal, poseen realzador de sabor glutamato monosódico - ingrediente muy presente en algunos alimentos industrializados. Los estudios ya relacionaron el consumo de glutamato monosódico con dolores de cabeza, aceleración de los latidos cardíacos, dolores en el pecho, entumecimiento o hormigueo, asma, entre otros síntomas ", destaca Fabiana.

La nutricionista añade que en dos cucharadas de salsa lista está, en promedio, 280 mg de sodio. "Recordando que el máximo recomendado es de 2000 mg al día", alerta.

Además, está el hecho de que la protección interna de las latas posee bisfenol-A - sustancia que está relacionada con problemas de salud, como enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, entre otros.

La sustitución sana:

La orientación de la nutricionista Fabiana es que la persona cocine los tomates in natura con condimentos más naturales (albahaca, orégano, salsa, cilantro, pimientos) y los almacene en el congelador. Después, basta con utilizarlos en las preparaciones de los alimentos. 4. Frijoles listos

"Los frijoles son fuentes de fibras y proteínas vegetales. Además de gran parte de ellas también suministrar minerales como hierro, magnesio y cinc ", recuerda Fabiana.

Aquí en Brasil, según destaca la nutricionista, los frijoles listos, en general, se venden en envase tetrapack y no en latas. Pero, de todas formas, estas dos versiones deben ser evitadas. "No pueden ser consumidas en gran cantidad y con frecuencia, pues poseen gran cantidad de sal para auxiliar en el sabor y la conservación del producto. En media taza de ese tipo de frijoles tenemos el 20% del consumo de sodio para todo el día ", explica.

El exceso de este sodio, según Fabiana, puede llevar a cambios en la presión sanguínea, aumento de la retención de líquidos, hinchazón de las piernas y los pies, entre otros síntomas perjudiciales para la salud.

"Además, hay la cuestión del sabor, pues estamos acostumbrados con el frijol casero hecho con condimentos frescos. Y algunas versiones industrializadas añaden condimentos listos e incluso aromatizantes en el producto ", destaca la nutricionista.

Sustitución sana:

Fabiana destaca que las leguminosas después de cocidas pueden ser almacenadas en el congelador para tener mayor durabilidad. "Guarde en el congelador en envase de vidrio después de cocinarlas en agua para preservar el sabor de los frijoles", sugiere. 5. Guisantes enlatados

De acuerdo con Fabiana, este tipo de producto debe ser evitado, pues posee cantidades elevadas de sodio.

Sustitución sana:

La nutricionista destaca que el guisante se debe comprar fresco o congelado, ya que de esta manera no tiene salmuera para la conservación. 6. Maíz enlatado

De la misma manera que el guisante, el maíz enlatado debe ser evitado, pues posee grandes cantidades de sodio.

Sustitución sana:

Fabiana explica que el maíz debe ser comprado fresco, pues, de esta manera, no posee salmuera para conservación. 7. Carnes enlatadas

Fabiana destaca que las carnes enlatadas deben ser evitadas, pues contienen altas concentraciones de grasas, principalmente saturadas, además de alto contenido de sodio.

El exceso de sodio puede llevar a cambios en la presión sanguínea, aumento de la retención de líquidos, hinchazón de las piernas y de los pies, entre otros síntomas perjudiciales para la salud. "Además, en este tipo de producto se utilizan conservantes como nitrito de sodio, relacionado con la inducción de cambios en el ADN celular y la inducción de cáncer, por lo que estos productos industrializados con muchos conservantes deben ser evitados", añade la nutricionista.

Sustitución sana:

La mejor opción es comprar su carne y prepararla en casa, recordando no exagerar en la cantidad de sal y de condimento en general.

8. Sopas listas En Brasil, las personas no tienen tanto la costumbre de consumir sopas enlatadas. Las sopas listas más comunes son las instantáneas. "Pero tanto las sopas enlatadas como las instantáneas son ricas en sodio", destaca Fabiana.

"Las sopas instantáneas contienen cantidades elevadas de sodio (algunas sopas llegan a tener el 40% de lo recomendado diariamente); y las enlatadas tienen alrededor del 25% de lo recomendado ", añade.

Además, destaca la nutricionista Fabiana, las sopas listas contienen cantidades insignificantes de fibras. "La recomendación es de 20 a 30 gramos al día, y una porción de sopa lista trae como máximo 1,0 gramos de fibra alimentaria", explica.

Sustitución sana:

Compre verduras y haga su propia sopa en casa. Recuerde no exagerar en la sal y ni en el condimento en general.

9. Jugos en latas Fabiana explica que los jugos en latas deben ser consumidos con moderación por la presencia del bisfenol-A - sustancia que está relacionada con problemas de salud, como enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, entre otros. Además, estos jugos son ricos en azúcar.

Sustitución sana:

De preferencia siempre a los jugos naturales, preparados con frutas frescas, y evite añadir azúcar.

10. Refrigerantes en latas Fabiana destaca que los refrigerantes en latas deben ser evitados también debido a la presencia del bisfenol-A.

Además, este tipo de producto es rico en azúcar y puede ofrecer muchos maleficios a la salud si se consume en exceso.

Sustitución sana:

Lo ideal es evitar al máximo el consumo de refrescos. Jugos naturales (sin azúcar) y tés helados (sin azúcar) pueden ser buenas opciones para reemplazarlo.

11. Crema de leche en lata Al igual que otros productos enlatados, la crema de leche se debe consumir con moderación por la presencia del bisfenol-A. "Además, es un producto rico en grasa saturada", destaca la nutricionista.

Sustitución sana:

Una sugerencia es utilizar leche de almendras más biomasa de plátano verde en lugar de la crema de leche en sus recetas.

Atún y sardinas enlatadas, puede? El pescado es un alimento rico en proteínas, minerales (zinc, calcio, magnesio), vitaminas (Vitamina D y K) y tiene fácil digestión. "Los peces de aguas frías y profundas todavía contienen Omega 3 - un tipo de grasa insaturada sana, responsable de disminuir los riesgos de enfermedades cardíacas, aumentar la cognición y disminuir la inflamación", dice Fabiana.

La nutricionista resalta que las investigaciones muestran que los enlatados conservan las concentraciones de Omega 3, pero pierden un poco de los niveles de Vitamina D. "El principal perjuicio sería los líquidos de cobertura que sardinas y atún en conserva utilizan (aceite de soja) ... Por eso, lo ideal es descartar esos líquidos ", destaca.

Otro problema de los peces enlatados está en presencia del bisfenol-A, que está relacionado con diversos problemas de salud. "Aún así, ellos se vuelven esenciales porque la población no tiene el hábito de preparar peces en el día a día y acaban optando por opciones enlatadas más prácticas", dice la nutricionista.

De esta manera, si puede optar por un pescado fresco, mejor! Pero, si no es posible, consuma con moderación atún y / o sardina enlatados, recordando, sin embargo, de descartar el aceite que viene en la conserva. En caso de duda consulte siempre a su nutricionista!

Los maleficios que los enlatados ofrecen a la salud

Fabiana explica que, en general, uno de los principales riesgos para la salud es la posibilidad de que el enlatado esté contaminado por la bacteria Clostridium botulinum, que libera una toxina que puede alcanzar el sistema nervioso. "Esta bacteria puede desarrollarse en medios sin oxígeno (latas), pero se puede evitar esto cuando la industria se preocupa de dejar el ph del enlatado debajo de 4,5", dice.

En este sentido, dos consejos son fundamentales a la hora de la compra, según destaca la nutricionista:

Evite comprar latas estriadas. Puede ser un indicio de proliferación bacteriana.

Evite también latas amasadas, ya que el metal de las latas puede contaminar los alimentos.

Además, la protección interna de las latas posee una sustancia llamada bisfenol-A, que está relacionada con problemas de salud importantes (como cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes, entre otros). "Por fin, uno de los principales perjuicios de consumir enlatados constantemente es la cantidad exagerada de sal y azúcar presente en estos alimentos conservados - lo que puede aumentar los riesgos de enfermedades crónicas", finaliza la nutricionista Fabiana Honda.

  • Por eso, usted ya sabe: los alimentos enlatados, por más que parezcan sanos, deben ser evitados al máximo. ¡Haga sustituciones inteligentes y proteja su salud!