Las personas que sufren de diabetes necesitan seguir una alimentación controlada, con al menos seis comidas fraccionadas a lo largo del día, dando preferencia a los alimentos ricos en fibra ya los asados, cocidos y asados.

Es importante también comprobar atentamente las etiquetas de los productos industrializados para asegurarse de que no contienen azúcar (sacarosa, glucosa) y consumir productos dietéticos con cautela, siempre siguiendo la orientación médica. Otras orientaciones importantes son masticar bien los alimentos, beber bastante agua.

En el menú, también deben constar alimentos que funcionan como aliados en la lucha diaria contra la enfermedad.

Uno de ellos es el brócoli, que contribuye de manera positiva a la disminución de los síntomas para quien ya posee la diabetes y desempeña un papel importante en la prevención del problema.

Él es sano, sabroso y todavía tiene la ventaja de ser poco calórico. Entre otros nutrientes, el brócoli posee grandes cantidades de calcio y de vitaminas A y C.

Sin embargo, la gran arma del vegetal contra la diabetes está en el cromo mineral, sustancia es capaz de mejorar la eficacia de la insulina en hasta cien veces. En las personas que sufren de diabetes tipo I, el brócoli auxilia en la producción de insulina y actúa normalizando los niveles de glucosa en la sangre y así para prevenir consecuencias de la diabetes como la catarata, aterosclerosis e hipertensión arterial.

Ya para quien tiene diabetes tipo II y no es dependiente de insulina, consumir el vegetal deja el organismo más sano y así, no es necesario hacer uso de grandes cantidades de medicamentos antidiabéticos orales.

Para aprovechar los beneficios del brócoli, lo ideal es consumir el equivalente a un plato de postre. El modo más indicado de preparar el vegetal es hervirlo por un período de 3 a 5 minutos para que no haya pérdida de nutrientes. Después, es sólo añadir a las ensaladas u otros platos.