¿Te consideras una persona ansiosa? Si es así, es muy probable que pase por situaciones que las otras personas no parecen comprender muy bien. "Procura no pensar en eso" y "toma un té que pasa" son consejos frecuentes pero que, en la práctica, poco contribuyen para que la ansiedad se vaya.
En el día a día, llamamos ansiedad los sentimientos atribuidos a algo que va a suceder, a las relaciones sociales e incluso a un modo específico de actuar. Sin embargo, cuando estos sentimientos son perjudiciales y muy constantes, es una señal de que la persona puede sufrir de ansiedad - un trastorno emocional. "La ansiedad que acarrea algún disturbio es aquella que usted sufre por adelantado, éstas son cometidas por los varios problemas vividos. La falta de empleo, de dinero, amigos, un noviazgo que no funcionó, preocupaciones, tensiones, pasar por sensación continua de que nada dará bien, preocupaciones en exceso, falta de control emocional, entre otras. Todas las experiencias negativas se definen en esta escala y pueden resultar en el trastorno de la ansiedad ", aclara la psicóloga Leticia Guedes, de la clínica Vivencialle.
Quien sufre de ansiedad puede tener síntomas emocionales que se manifiestan con frecuencia, sufren influencia de los acontecimientos cotidianos e interfieren directamente en la vida, dificultando actividades comunes o dejando consecuencias psicológicas. "La persona que está sufriendo por ansiedad puede estar pasando por varios trastornos, como la aflicción, angustia, incertidumbre, miedo, entre otros que son enfermedades relacionadas al funcionamiento del cuerpo ya las experiencias de vida. La vida de la carrera, la falta de tiempo para el ocio, la familia, los amigos y las diversas atribuciones relacionadas con la falta de dinero y los problemas conyugales también ayudan a empeorar estos trastornos ", apunta la psicóloga.
Leticia recomienda la búsqueda de ayuda psicológica a la que sufre de ansiedad. "Es necesario comprender los trastornos y sobre todo cómo actúa. Un diagnóstico precoz y preciso de la ansiedad, aliado a un tratamiento a largo plazo, es imprescindible para obtener mejores resultados y menores daños ", afirma.
Además, la experta cuenta del cambio de hábitos y la ayuda de amigos y familiares también son aliados indispensables en la lucha contra el trastorno. Por lo tanto, no duden a la hora de buscar ayuda, sea esta profesional o de las personas cercanas.
12 cosas que sólo personas ansiosas entienden
Quien experimenta los sentimientos de ansiedad normales de lo cotidiano sabe que algunas acciones y situaciones son típicas de quien es ansioso. ¡Compruebe algunas de esas ocasiones!
1. Analizar todo por todos los ángulos
Todo parece tener un significado secreto, y usted necesita averiguar cuál es. Esto hace que cada cosa que suceda, por menor que sea el efecto de ella en su vida, sea analizada cuidadosamente de todas las formas posibles.
Esto hace que inmensas listas de pros y contras se formen automáticamente en su cabeza en los más variados momentos, o que usted repase mentalmente una conversación que tuvo con otra persona e intenta descubrir si dejó algo pasar. Es el famoso
overthinking
, que insiste en no abandonarte. 2. Cuestionar toda decisión"¿Cómo usted pudo encontrar que esa era una buena idea?" Foto: Reproducción / Giphy
No importa si fue la elección de profesión o el pedido en el restaurante: la persona ansiosa va a pensar y repensar cada aspecto de la decisión y preguntarse qué podría suceder si hubiera hecho una elección diferente. Incluso analizando las opciones con todo el cuidado antes de elegir. Y el tiempo poco importa, la incomodidad causada por una toma de decisión puede persistir por años. 3. No se puede apagar
.La ansiedad hace que su cerebro esté siempre activo y puede ser bastante difícil de desligarse de él y dejar de lado los pensamientos y preocupaciones incesantes. Esto hace que, en su cabeza, siempre haya un universo paralelo en el que muchas cosas están sucediendo y puede ser complicado concentrarse en otras actividades. La imposibilidad de "parar de pensar" también puede generar las temidas noches de insomnio.
4. Todo compromiso genera preocupación
Consultas rutinarias en su médico, hora marcada en el salón, entrevista de trabajo, fiesta de cumpleaños de un amigo - independiente del tipo de actividad marcada, la preocupación surge y las dudas empiezan a aparecer en su cabeza. ¿Será que va a dar todo bien con el examen? ¿Y si no tengo gusto del nuevo corte de pelo? ¿Tengo posibilidades en esta vacante de empleo? ¿Voy a divertirme en esa fiesta?
Ese es el punto más presente en la vida de quien es ansioso: la sensación de querer que un evento llegue pronto, la curiosidad sobre cómo serán las cosas, la voluntad de pensar y repensar cada preparativo.
5. Perder la paciencia en largos viajes
Es muy natural entusiasmarse con un viaje y querer llegar al destino o, al final, volver a casa. Pero para el ansioso, el camino puede ser una gran tortura. Las carreteras parecen demasiado largas, la impresión es que el avión nunca va a aterrizar y las esperas en carreteras y aeropuertos son infinitas! Esto sin contar todos los preparativos y los días que preceden al viaje, también marcados por la ansiedad.
6. Detestar imprevistos
Aunque cualquier evento marcado con antelación puede hacer que la persona ansiosa se agita pensando en las posibilidades hasta que la fecha llegue, un imprevisto tampoco es algo fácilmente encarado. Eso porque, cuando las cosas surgen de última hora y nos toman de sorpresa, es más natural estar nervioso con los acontecimientos.
Toda la ansiedad que estaría presente en varios días antecedentes aparece de una sola vez, y el cerebro del ansioso todavía puede aprovechar el momento para recordar las decisiones en el futuro, generando cuestiones y análisis sobre cómo la persona lidia con lo imprevisto.
7. Desear siempre respuestas inmediatas
Personas ansiosas detesta cualquier tipo de espera, entonces el deseo por respuestas inmediatas es frecuente. Después de todo, cuanto más rápido usted sabe la respuesta de una cosa, menos tendrá que pensar en ella, ¿verdad? Los correos electrónicos que demoran a ser respondidos, resultados de concursos e invitados que no confirman pronto presencia en la fiesta son algunos de los enemigos de un ansioso.
8. Es difícil aprovechar el momento
El pasado y el futuro están constantemente tratando de desviar su concentración del presente. Todo el mundo en su clase todavía estaba jugando de casita y usted ya se estaba preocupando por el curso que haría en la universidad, con la prueba de vestibular, con las dificultades de conseguir el primer empleo.
La persona ansiosa está siempre pensando en lo que todavía está por venir o pensando en situaciones que ya suceden, y eso causa distracción de lo que está sucediendo en el momento.
9. Las relaciones son más complicadas
A veces, la ansiedad puede dificultar la relación con otras personas - y no sólo las relaciones románticas, sino también de amistad o de trabajo. Sentirse incómodo en interacciones sociales, especialmente con gente que aún no conoce, puede ser un motivo. Además, existe la posibilidad de que el exceso de análisis y ensayos mentales de conversaciones acaben siendo obstáculos a la hora de la interacción.
Pero eso no es una regla. Los ansiosos pueden ser muy buenos en relaciones sociales, amorosas o conversaciones ocasionales con extraños, aunque tienden a preocuparse más.
10. Encontrar que todo el mundo te está mirando
¿Por qué me estás mirando? Foto: Reproducción / Giphy
Por tener esa característica de preocupación y de overthinking, el ansioso puede entrar en una sala llena de personas distraídas y aún tener la sensación de que todos están mirando hacia él. Y eso no tiene nada que ver con la voluntad de ser el centro de atención, sino con el cuestionamiento del cual la reacción de los demás con respecto a él.
11. Quisiera hacer listas
¿Quiere una manera mejor de asegurarse de que no va a olvidar nada? La persona ansiosa hace lista de compras, lista de cosas que necesita hacer en un día, lista de preparativos para una fiesta o viaje, lista de regalos de Navidad. Además de contribuir a que cada elemento sea pensado y repensado, las listas ayudan a pasar el tiempo de espera.
12. Cambios te dejan alerta
"No va a estar bien, el cambio nunca es bueno, dicen que es, pero no lo es. Foto: Reproducción / Giphy
Grandes cambios en la vida hacen que la ansiedad se aflore. Puede ser un cambio de ciudad, de empleo, una boda, un embarazo. Cualquier cosa que cambie la rutina es el gatillo para dejar el ansioso alerta, curioso, preocupado, lleno de pensamientos.