El divorcio de una pareja es un proceso doloroso, lleno de sentimientos, preocupación por el futuro, penas y muchas cosas pendientes para resolverse. Pero en medio de todo ese huracán ellos todavía tienen que lidiar con la difícil tarea de contar para los hijos que el matrimonio acabó. Y la preocupación de mantener a los hijos unidos, sintiéndose amados y no causar confusión de la vida de los niños.
La psicóloga infantil conductista, Jessica Fogaça, explica que es importante que los padres conversen juntos con el niño, pero antes deben combinar entre sí lo que van a decir al hijo. Esta actitud evita confusión para los niños. "Los padres deben ser claros y objetivos, además de asegurar al niño que la separación de la pareja no implica separarse también de él", alerta la especialista. Procure contar a su hijo lo que es importante y que él será capaz de comprender, demasiados detalles pueden confundir lo pequeño. La psicóloga dice que los padres deben dar la apertura al niño para hacer preguntas y ellos deben responder sin rodeos. "Dé espacio a su hijo para expresar su sufrimiento, acogerlo, permita que él llore, quede bravo o triste", explica.Muchas veces, después del divorcio el niño puede sentirse abandonado
, pues un dos padres no estará todo el tiempo disponible. Pero ese sentimiento debe pasar con el tiempo, especialmente si los padres conversan con ellos y mantienen un acuerdo de visitas. "El niño pasa a entender que no fue abandonada, sólo que los padres viven en casas separadas", explica la psicóloga. La psicóloga indica que al principio los cuidados con el niño deben ser mayores, o sea, exigen más atención de los padres. "Esté siempre abierto para conversar con sus hijos, enfatiza el amor y los sentimientos buenos en relación a él. Y para el cónyuge que vaya a vivir lejos, reserve más tiempo para las visitas y llame a lo largo del día para conversar con el niño ", aconseja.
En algunos casos, los niños pueden sensibilizarse y los signos comunes que presentarán serán: llantos, pesadillas, apego excesivo a uno de los padres, comportamientos violentos, aislamiento, melancolía, falta de apetito y apatía. Si su hijo presenta estos comportamientos converse con él y busque ayuda especializada, pues es seguro que él está necesitando. Cuando el amor hace malEs común que, alcanzado por la pena y el dolor, la madre o el padre, puedan usar a los hijos para obtener información del antiguo socio o para atacarlo, pero esa actitud sólo perjudica aún más el proceso de entendimiento del divorcio para el niño. "No debe involucrarse en la situación de los adultos, ya que para el niño ya es un gran sufrimiento ver a los padres separados. Preserve sus sentimientos ", explica la psicóloga.
La especialista alerta que los padres deben preservar el bienestar de los hijos y para ello, procuren conversar sobre los sentimientos y comportamientos del niño juntos, en un solo momento. Esto ciertamente dejará al niño más seguro y fortalecido.