Los dolores de garganta son incómodos muy comunes, pero no por lo tanto deben ser tratados con negligencia. Diferenciamos en esta materia, los tipos de dolor de garganta y damos consejos para que usted no deje una pequeña inflamación o una infección evolucione a un cuadro de grave riesgo para su salud.

Causas del dolor de garganta

Las causas del dolor de garganta pueden estar ligadas a orígenes infecciosos o inflamatorios.

Cuando se trata de una faringitis, inflamación causada por virus, la víctima sufre dolores para hablar, tragar e incluso para bostezar, además de enrojecimiento en el fondo de la boca y si la inflamación evoluciona hacia una amigdalitis bacteriana, puede haber apareamiento de placas de pus.

El tratamiento de la faringitis debe hacerse bajo orientación médica, normalmente con el uso de analgésicos y antitérmicos y cuando hay confirmación de que la infección es en realidad bacteriana, el uso de antibióticos puede ser necesario.

La amigdalitis puede ser una inflamación viral o infección bacteriana en las amígdalas, por lo que es importante estar atenta a las señales de cada una. En general, la persona afectada por la amigdalitis siente dolores fuertes para tragar, puede ser acompañada de fiebre y malestar. En los casos de amigdalitis viral, las amígdalas se hinchan y en los casos de amigdalitis bacteriana, hay la aparición de placas de pus.

El tratamiento de la amigdalitis viral es similar al tratamiento de la faringitis, mientras que el tratamiento de la amigdalitis bacteriana sólo debe ser recomendado por el médico.

La laringitis, a veces confundida con la faringitis, es una infección que normalmente es causada por un virus. Esta infección ocurre en la laringe, en la región del cuello en la que se produce la voz. En general, los síntomas se caracterizan por dolores en el lugar, ronquera y tos seca.

Para tratar la laringitis, se recomienda un tratamiento similar al de la faringitis. No deje de consultar al médico si hay sospechas de laringitis seguida de ronquera prolongada por muchos días, pues es necesario verificar si existe posibilidad de la existencia de un cáncer en la región.

Cómo evitar los dolores de garganta

Se aconseja siempre respirar por la boca y mantenerla siempre hidratada, bebiendo agua regularmente. Se debe evitar también el cambio de temperatura, como pasar de un ambiente helado a un caliente repentinamente o muchas veces al día.

Vale recordar que es importante evitar exponerse a situaciones que puedan desencadenar reacciones alérgicas en usted, pues una vez que la rinitis o la sinusitis atacan, los dolores de garganta pueden surgir como un acompañamiento nada agradable.

Cómo suavizar los síntomas de los dolores de garganta

Para aliviar las molestias que el dolor de garganta causa, usted puede apostar en algunos métodos caseros. Recordando que estos métodos no curan el problema, sólo alivian las irritaciones. No se debe sustituir la consulta al médico por cualquier método casero de alivio.

Jengibre: El té por infusión de jengibre puede suavizar la mala sensación en la garganta. Se debe ingerir tres veces al día. El método debe ser evitado por gestantes con menos de tres meses de embarazo.

Para preparar el té, deje el jengibre de salsa por media hora, luego añada agua y lleve al fuego durante más media hora. Deje enfriar un poco y estará listo para el consumo.

Jugos cítricos: Los jugos de frutas cítricas como naranja y limón ayudan a aliviar la picazón en la garganta y las toses. Esto sucede porque ellos actúan en la garganta limpiando las impurezas que provocan las irritaciones.

Manzana: La manzana, así como las frutas cítricas, también tienen acción astringente en la garganta. Puede ser ingerida cruda como fruta, cocida o como un té.

Es valido resaltar que la ingestión de líquidos muy calientes o muy fríos puede agravar la irritación en la garganta, por lo que se recomienda ingerir líquidos a temperatura ambiente o en temperaturas moderadas.

Es interesante también invertir en el consumo de alimentos que promuevan una mejora en la inmunidad, como ajo, propóleo, verduras verde oscuro, legumbres como remolacha y lenteja, entre otros.

Con el sistema inmunológico más fuerte, es menos probable que usted sufra con problemas en la garganta. Sin embargo, si esto ocurre, no pierda tiempo y busque a un médico lo más rápido posible y siga los consejos para aliviar los síntomas.