Una de las dudas que surge en la vida de las mujeres antes del matrimonio es si deben o no cambiar el nombre después del matrimonio. En el pasado, agregar el apellido del marido era una práctica común e incluso obligatoria por ley, pero ahora se ha hecho opcional y con una diferencia: el marido también puede agregar el apellido de la esposa si es de su voluntad.

La decisión de elegir entre añadir o no el nombre del cónyuge a su realmente no parece ser la tarea más fácil. Es una elección que involucra no sólo a la pareja, pero acaba siendo de interés también de las familias. Las más tradicionales pueden percibir la decisión de la mujer de no incluir el apellido del marido al suyo como una actitud negativa, como falta de compromiso y desinterés en formar parte de la familia. Algunas parejas optan por no cambiar los nombres después del matrimonio

para mantener su propia identidad y alentar el respeto a la individualidad. Además, otro motivo que los lleva a tomar esta decisión es el temor de que el proceso sea muy burocrático y tome mucho tiempo o que el cambio de apellido en los documentos cause algún problema también de orden burocrático. Otros todavía tienen una visión diferente y prefieren añadir el apellido del cónyuge sólo cuando tienen hijos. Sin embargo, todavía existen aquellos que se preocupan de incluir el apellido del marido al de la mujer o hasta excluir el apellido de soltera de la esposa para sustituir por el apellido del marido. Estos cambios todavía generan mucha discusión, pues hay quienes creen que cambiar sólo el nombre de la mujer sea una actitud de origen machista. Sin embargo, hay casos en que los dos añaden el apellido de uno y del otro, para que esa actitud no sea vista de forma negativa, sino como un signo de amor y compromiso entre los dos. Cambiar los documentos no es tan burocrático como parece y no necesita ser hecho inmediatamente después del matrimonio. Si la pareja desea pasar la vida juntos, tomar algún tiempo para hacer este cambio no costará mucho. Pero si los dos prefieren

mantener sus nombres de soltero y sentirse bien así, no necesitará cambiar nada en sus documentos. Es posible también volver al nombre de soltero después del cambio, si se divorcian o cambian de idea al respecto; así como también es posible añadir el nombre del cónyuge después de algunos años de matrimonio. De cualquier forma, es importante que la pareja converse para llegar a un acuerdo con respecto a

cambiar o no el nombre después del matrimonio

para que ese asunto no se convierta en un problema.