Originaria del continente americano, desde el Perú al sur de los Estados Unidos, la calabaza pertenece a la misma familia que el pepino, la sandía, el melón y la calabaza. Posee color verde vivo, es un alimento ligero, de fácil digestión.
En nuestro país existen dos tipos más comunes: la calabaza niña, la cual posee un fruto con "cuello", y la calabaza italiana, teniendo su cuerpo alargado. Sus colores pueden variar, desde el verde más oscuro, al más claro, con manchas blancas.
Posee alto valor nutricional, la calabaza es rica en vitaminas C, A y del complejo B, además de sales minerales como potasio, sodio, calcio, magnesio, manganeso y fósforo. También posee cerca de 18,2 calorías en una porción de 100 g cocida, convirtiéndose en una buena opción para una dieta para la pérdida de peso y low carb.
Sus formas de preparación son las más variadas y funciona bien tanto para la preparación de recetas saladas como de tortas y otros platos.
Y con la pizza no podría ser diferente. Al hacer las veces de masa y convertirse en la base de la pizza, o aún siendo utilizada como uno de los ingredientes de la cobertura, la calabaza garantiza mayor valor nutricional a este plato tan querido mundo afuera. A continuación, una selección de deliciosas pizzas de calabaza y elegir su favorita para probar:
1. Super pizza de calabaza
Después de rallar la calabaza, es necesario retirar el exceso de agua con un paño limpio. Este proceso garantizará la cruza de la masa. Después, basta con mezclar con los huevos, el ajo rallado y la harina de arroz flocado. Ahora es sólo esparcir la masa en la bandeja y asarla por 20 minutos en horno medio. Por último, agregue los ingredientes deseados a la cima y lleve al horno durante 10 minutos más.
2. Mini pizza de calabaza con pesto de chile
Utilizando calabaza italiana, esta receta es ideal para servir como entrada cuando reciba visitas. Además de hermosa, todavía posee preparación práctica y fácil. La base de la mini pizza es una rebanada de calabaza cortada con aproximadamente 1 centímetro de ancho. Sólo tienes que sazonar con sal pimienta y aceite y añadir la cubierta deseada. La autora sugiere salsa pesto de pimientos rojos con mozzarella y orégano salpicado.
3. Mini pizza de calabaza con tomate y queso
Siguiendo los mismos preceptos de la receta anterior, aquí las rodajas de calabaza fueron cubiertas con salsa de tomate casero, tomate picado en cubos, queso frescal, sal y orégano a gusto. El tiempo de horno será de unos 25 minutos, con una temperatura de 180 ° C.
4. Mini pizza de calabacín margerita
Más simple, imposible. A pesar de también utilizar rodajas de calabaza como base de la mini pizza, esta receta lleva menos ingredientes: tomates en rodajas, queso rallado y albahaca. El truco es dorar las rebanadas con un hilo de aceite en la sartén antes del montaje. No necesito ir al horno, basta con montar la mini pizza en la sartén misma y taparla, manteniendo a fuego bajo hasta el queso derretir.
5. Pizza integral de calabacín
Aquí la calabaza no es la encargada de la base de la pizza. En el lugar, una masa preparada casera recibirá los ingredientes de la cubierta. Entre ellos, salsa de tomate light, queso rallado, calabacín cortado en rodajas medias y orégano espolvoreado sobre la pizza. Sólo tienes que llevar la pizza al horno y esperar hasta que el queso esté completamente derretido.
6. Pizza integral de calabaza crujiente
La masa integral casera fue preparada con una mezcla de harina de avena, harina de trigo integral y blanca, linaza, sal, levadura en polvo, azúcar, aceite de oliva y agua tibia. La cobertura se inició con una capa de salsa de tomate casera, seguida de queso parmesano rallado y rebanadas de calabacines precocidos en el microondas.
7. Pizza de calabaza con ricota
Con la masa casera, el formato no convencional de esta pizza encanta. Sin llevar salsa de tomate como cubierta, cuenta solamente con las calabacetas cortadas en rebanadas finas, ricotada y las especias como pimienta del reino molido, romero y sal. Para finalizar, basta regar con aceite de oliva y llevar al horno por cerca de 15 minutos. La pasta base en esta versión también es casera, hecha con mezcla de harinas sin gluten, agua, sal, aceite y levadura. El "pepperoni" de calabaza de la cubierta no es nada más que las propias calabacines cortados en rebanadas finas, asadas en horno precalentado en 160 ° C durante 10 - 15 minutos, marinadas por una noche en una salsa picante con tamari y tami- vinagre balsámico. Para acompañarlas como cobertura, salsa de tomate y queso vegano.
9. Pizza de calabaza, tomate y bacon
De forma inusitada, esta masa lista de pizza es cuadrada, encantando cuando está lista. Tanto la calabaza cortada en cubos como los tomates cerezas cortados al medio deben ser llevados al horno en una bandeja de horno con papel aluminio, regados con aceite de oliva, sal, pimienta, orégano, albahaca y tomillo, durante unos 30 minutos a 200 ° C. Para montar la pizza, basta con añadir una capa de salsa de tomate, queso mozzarella, las calabacines y los tomates, crema de ricota y bacon deshidratado en el microondas.
10. Pizza de calabacín y brócoli
Aquí la masa también fue preparada de forma casera. La cobertura de la pizza lleva la salsa de tomate casero batido con hojas de albahaca, calabacines cortados en rodajas y cocidos con aceite de oliva, sal, y pimienta, cebolla en rodajas, brócoli cocidos al vapor, tomates cerezas cortadas al medio y queso mozzarella.
11. Pizza light de calabaza
Hasta la masa tiene ingredientes más ligeros en su preparación. Con la leche desnatada, la margarina light, la sal, la levadura en polvo y la harina de trigo, debe ir al horno a 200 ° C hasta que esté dorada. Después, basta con cubrirla con una capa de salsa de tomate casera, seguida de calabacines cortados en rodajas y escaldados por 2 minutos en agua salada, queso parmesano light rallado y condimentos como sal, pimienta, aceite y orégano a gusto.