La mayoría de la gente ya ha oído hablar de amor platónico, sin embargo, pocas saben de hecho lo que significa y aún, gran parte cree que es un sentimiento exclusivo de la adolescencia . "Ceci Akamatsu, formada en biología y en diversas modalidades de terapias energéticas y holísticas, terapeuta acquántica, especialista del Personare y autora del libro" Para que el amor suceda ", comenta que cuando el asunto es amor platónico, generalmente la persona se remite a la adolescencia, época de las pasiones por los ídolos o por la niña o niño más popular, por la persona mayor, por los profesores, etc. Sin embargo, también puede ocurrir en otras fases de la vida. "Generalmente el amor platónico está más asociado a las mujeres, porque todavía existe, aunque sólo de forma inconsciente, la creencia de que es el hombre quien debe buscar a la mujer. La mujer muchas veces queda a la espera de ser correspondida, mientras que el hombre va a buscar de forma activa la validación de su amor. Con eso, la mujer acaba creando en espera un amor platónico ", explica Ceci. "Pero, seamos hombres o mujeres, estamos sujetos a los amores platónicos, en todas las edades. Las personas con esa actitud más retraída, menos proactivas en la vida afectiva, como en el caso de timidez, acaban quedando más sujetas al amor platónico ", añade.

Después de todo, ¿qué significa amor platónico?

Ceci explica que el término amor platónico tiene su origen en la obra "El banquete", de Platón, que trae un diálogo filosófico acerca de las definiciones del amor. "Diversas caras del amor son abordadas, sin embargo, es Sócrates quien trae el amor como la búsqueda por lo bello y bueno. "Esa sería una búsqueda por lo que no se tiene, por lo que falta", dice. "Una vez que se conquista el amor, no se desea más, no se ama más, sin embargo, se pasa a si desear lo que va a ser, o sea, el amor que aún no se tiene en el momento, lo que faltante. Con eso surge la idea de la búsqueda por el amor que está siempre más allá de nuestro alcance ", añade la experta.

El amor platónico está generalmente asociado a la idea de un amor inalcanzable, imposible. "Esa distancia e imposibilidad pueden darse en diferencias de edad, sociales, culturales, por prejuicios, o simplemente por una barrera interna de inseguridad y miedo de rechazo", destaca Ceci.

¿Por qué ocurre el amor platónico?

Ceci explica que una de las características del amor platónico es la admiración hacia la persona amada. "Colocamos a la persona en un pedestal para idolatrarla, soñando y devaneando sobre cómo sería la concreción del amor. Es un amor idealizado, vivido en la ilusión ", dice.

La especialista resalta que, generalmente, se admira en el otro justamente aquello que la persona quisiera tener en ella misma. "Es decir, admiramos lo que consideramos que falta en nosotros. Así, acabamos yendo a buscar en el otro aquello que no encontramos manera de hacer emerger dentro de nosotros mismos: belleza, alegría, inteligencia, riqueza, etc. ", destaca.

¿Quién es más propenso al amor platónico?

Vale recordar que el amor platónico está más asociado a la mujer, debido a la creencia de que es siempre el hombre quien debe buscar a la mujer. En ese sentido, algunas mujeres pueden quedarse a la espera de ser correspondidas, creando en espera un amor platónico. Pero esta está lejos de ser una regla, ya que hombres también pueden vivir amores platónicos y cualquier persona, a cualquier edad, está sujeta a eso.

Ceci cita algunos factores que pueden acabar desencadenando la tendencia a los amores platónicos:

Timidez;

Miedo del rechazo;

Antiguos traumas, entre otros. "Pero siempre encontraremos la raíz de los miedos e inseguridades en la falta de autoestima y de poder personal", destaca la experta.

Ceci explica que el amor propio trae el sentido de autovalorización, la capacidad de ver y asumir a sí mismo, tanto en cuanto a los aspectos positivos como a los negativos. "Generalmente relacionamos la autoestima al encontrarse bonito, pero es mucho más que eso. La aceptación de los propios defectos y puntos débiles es fundamental para una alta autoestima. El poder personal está íntimamente ligado a la autoestima, pues es representado por nuestra fuerza y ​​perseverancia, por nuestra capacidad de mantenerse firmes en nuestra verdad, aunque eso vaya contra las circunstancias y el mundo allá afuera ", dice.

Un amor platónico puede ser perjudicial?

Pero, después de todo, hay algún problema en desear un "amor imposible"?

  • Ceci explica que si la persona deja de vivir la vida y las relaciones afectivas para alimentarse de amores platónicos, esto puede ser una señal de que ella está huyendo de los desafíos del amor en la vida real. "Puede representar una resistencia en deshacerse del concepto del amor perfecto e idealizado, y en vivir el amor real, lleno de desafíos", dice. En el mundo virtual, de acuerdo con la experta, es posible observar muchos de esos amores platónicos, que a pesar de corresponder y parecen ser posibles en la vida real, son vivenciados de manera ilusoria. "Creamos ilusiones que quedan muy cerca de la realidad, por estar en el umbral entre lo real e ilusión. Son ilusiones disfrazadas de realidad, que alimentan un falso llenado de amor. Es decir, son también amores vividos en la ilusión y que guardan su 'qué' de platonismo ", añade. En este contexto, Ceci destaca que la persona puede evaluar si es un caso puntual de amor platónico o si ella vive la mayor parte del tiempo en los amores platónicos. "En el segundo caso, sí puede ser de gran ayuda buscar ayuda terapéutica, para ayudar a fortalecer poder personal y autoestima, y ​​así empezar a vivir de manera más real y menos idealizada", explica.
  • Relatos de quien ya vivió amores platónicos
  • Beatriz Silva Mantoni, 28 años, publicitaria, cuenta que por muchos años vivió amores platónicos. "En la época, por supuesto, no me daba cuenta de eso, aunque algunas amigas han intentado alertarme. "Yo sólo me interesaba por personas claramente" inalcanzables "y huía totalmente de relaciones 'reales', o sea, si se quedaba sabiendo que determinado chico se interesaba por mí, me decía a mí misma que no podía involucrarme con él porque le gustaba el otro que era "inalcanzable", comenta.

Beatriz dice que, hoy, ve con mucha claridad los motivos que la llevaban a desarrollar esos amores platónicos. "Era extremadamente insegura, principalmente con mi apariencia. No creía que algún chico pudiera interesarse por mí por mucho tiempo ... Entonces era mucho más fácil inventar amores imposibles, para no tener que lidiar directamente con un posible rechazo ", explica. "Demo para entender todo esto, puedo decir que hasta mis 23 años he vivido amores platónicos, pero hoy veo todo como experiencia ... Vivo una relación real, me siento muy segura y no espero nunca más alimentarme de nuevo con un amor platónico", añade Beatriz.

Kelli Sanches, 30 años, profesora, relata que también vivió algunos amores platónicos. "Cuando tenía mis 14, 15 años, sólo me interesaba por hombres mucho mayores, que ni siquiera sabían que existía. "Después de algunos años empecé a relacionarme (a distancia) con chicos por internet, que nunca llegué a conocer ... Demoré para conocer a alguien por quien yo me interesara de verdad y con quien pudiera vivir un citas también de verdad", cuenta.

Cómo evitar los amores platónicos

Mirar hacia dentro de sí misma y responder a algunas preguntas pueden ayudarle a percibir si, por casualidad, se ha atraído por amores platónicos: "¿Ya te has enamorado más de una vez por personas inalcanzables?"; "¿Usted cree que es muy difícil relacionarse con otra persona?"; "La admiración que usted tiene por la persona por quien está enamorada hace usted ignorar otras características no tan positivas así de ella?" Etc. "Si estamos siempre observándonos, buscando fortalecer nuestra autoestima y poder personal, buscando dentro de nosotros lo que nos va a llenar y satisfacer, eso nos ayuda a no buscar todo eso en el mundo externo y en el ser amado. Con eso, disminuimos las posibilidades de crear un amor platónico ", finaliza la especialista Ceci.

Después de todo, lo mejor de todo es el amor compartido. La relación que pasa por buenos y también por malos momentos, pero que, por encima de todo, se mantiene en el plano real.