¿Sabe cuando golpea aquella voluntad de comer un dulce con un sabor más natural con aquella cara de receta de vuela? En esos momentos, una buena pedida es una jalea, acompañada de una tostada o un pan calentito y casero.
Por ser hechas con ingredientes frescos y tener un modo de preparación simple con un punto fácil de alcanzar son también súper accesibles y más saludables que un dulce industrializado.
Pero además de las jaleas tradicionales fáciles de hacer, existen versiones elaboradas que pueden acompañar otros recetas e incluso servir para regalar a las personas queridas.
Compruebe 40 recetas de gelatina deliciosas y sorprendentes para incrementar sus cafés, postres o cenas.
Jaleas tradicionales
1. Jalea de fresa: la fresa es un ingrediente bastante común en dulces, después de todo su sabor combina con diversos ingredientes, además de ser dulce en la medida correcta. La glaciación de fresa es una opción super tradicional que se adapta a diferentes paladares y se puede servir con tostadas, galletas y panes.
2. Jalea de guayaba: esa receta reúne el sabor delicioso de la goiabada con la textura cremosa de la glaciación, resultando en dulce perfecto para el desayuno o aquel chiquillo a la media tarde.
3. Jalea de cereza: a pesar de que la cereza no es una fruta fácil de encontrar y ni muy barata, esa receta vale la pena. El sabor único y seductor de la cereza gana un toque aún más especial al ser acompañado por el coñac. No va a dejar de probar no es?
4. Jalea de frambuesa: siguiendo la línea de las frutas rojas, esta es una receta de gelatina de frambuesa, pero acompañada de manzana para ayudar a dar liga. El resultado es una gelatina suave e inolvidable.
5. Jalea de morera: la jalea es una receta caracterizada por la presencia marcante del azúcar, pero esta versión trae una sensación diferente por el sabor levemente agrio de la zarza. Según la dueña de la receta, es una buena opción para comer con helado o usar como cobertura de un pastel. ¡Vale la pena probar! 6. Geleia de jabuticaba: esa es una de esas recetas de comer con la boca y también con los ojos. Además de ser fácil de preparar y deleitarse, esta jalea tiene un resultado visual increíble! Una excelente pedida para quien le gusta el sabor de la jabuticaba.
7. Jalea de ciruela: esta receta tiene un todo especial, pues además de tratarse de una receta de gelatina casera y fresca, no lleva azúcar. Como sustituto, se utilizó el jugo de uva 100% integral, el cual también se enseña en la receta. Además, se añadió canela, resultando en una jalea llena de personalidad y frescura.
8. Jalea de uva: tradicional y simple, esta jalea lleva sólo uva, azúcar y agua. Se utilizaron uvas de tipo niagara, lo que traía un sabor más dulce y el color rojizo, pero que tal, después de probarlo, probar con otros tipos?
9. Jalea de arándanos: una fruta con el sabor bien singular es el blueberry, también conocido aquí en Brasil como arándano. La receta cuenta con las cáscaras de una manzana para garantizar la textura inconfundible de jalea. ¡El resultado tiene un sabor único y un color morado denso de dar agua en la boca!
10. Jalea de frutas rojas: combinando fresa, azul, morera y frambuesa esta receta es óptima para acompañar tanto la tostada y el cheesecake. Además de las frutas, la gelatina lleva azúcar moreno, esencia de vainilla y astillas de naranja, para dar ese toque especial. ¡No dejes de probar!
11. Jalea de pera: así como la manzana, la uva y la mandarina, la pera contiene una gran cantidad de pectina y por lo tanto es una buena pedida para jalea. El sabor de la gelatina es suave y de nuevo el limón está presente para ayudar en la conservación.
12. Jalea de albarico: sofisticada, la gelatina de albaricoque tiene el azedito y el dulce suave de la fruta y un color amarillo de dar agua en la boca. La receta lleva los albaranes secos, pero si encuentra la fruta fresca también es una opción. Además del azúcar y del agua, se añadió el jugo de un limón que trae armonía para el sabor y contribuye a la conservación del color y de los ingresos en general.
13. Jalea de kiwi: aún siguiendo la línea del dulce con toque azedinho, esa receta de jalea de kiwi es una versión que además de la fruta y del azúcar, lleva manzana para ayudar en el punto. Las semillas del kiwi dan un toque especial a la jalea, pues traen cierta cruza y embellecen el dulce.
14. Jalea de mandarina: la mandarina tiene un sabor muy popular y es una óptima base para una gelatina, pues presenta pectina (componente que contribuye a la consistencia característica de la glaciación) y un azedinho que equilibra el dulce de la receta.
15. Jalea de cupuaçu: el cupuaçu tiene un sabor bastante característico que si usted no conoce, vale la pena experimentar. La gelatina hecha con esta fruta, además de equilibrada (dulce en la medida correcta), tiene un aroma increíble! Para ayudar en la consistencia, la receta lleva la manzana.
16. Jalea de acerola: azedinha, la jalea de acerola es una óptima opción para huir de las jaleas tradicionales y dulces. Además del sabor ligeramente cítrico, el color y la textura de esta receta son apasionantes.
17. Jalea de maracuyá: nuevamente una opción que combina el sabor agrio de la fruta con el azúcar y resulta en una jalea equilibrada y super sabrosa. Además, la glaciación de maracuyá tiende a ponerse brillante y, añadiendo algunas semillitas enteras al final, llena de encanto, sirviendo hasta como regalo.
18. Jalea de naranja: simple de hacer y con pocos ingredientes, esa jalea es una buena opción para cubrir pasteles y acompañar helados o panes. Su sabor no es mareado, después de la naranja tiene un toque ácido y la receta todavía lleva el jugo de un limón. ¡No tiene por qué no probar!
19. Jalea de caqui: no es fácil encontrar recetas que utilizan caqui como base, pero aquí va una alternativa para quien es fan de la fruta. Esta glándula de sabor sorprendente y preparación simple es una gran idea para innovar en la mesa del café!
20. Jalea de manzana: la manzana es muy utilizada en otras jaleas debido a su alta concentración de pectina, pero ¿por qué no dejarla como protagonista? Esta receta es una alternativa para quien prefiere sabores suaves, pues lleva menos azúcar, gracias a la abundancia de pectina, y un toque de limón.
21. Jalea de cáscara de manzana: una opción para quien evita desperdicio y le encanta explorar todas las funcionalidades y partes de un ingrediente es esta receta hecha sólo con las cáscaras de la manzana. ¡El sabor es asombroso!
22. Jalea de jengibre: dulce y con un toque de ardencia, la jalea de jengibre es una buena pedida para componer platos salados, pero también para innovar en el acompañamiento de la tostada. En la receta el azúcar fue reemplazado por la rapadura, pero usted puede utilizar el suyo de preferencia. La manzana y el limón también están presentes.
23. Jalea de menta: refrescante y una gran opción para acompañar carnes, esta receta es súper fácil de ser preparada. La consistencia queda por cuenta de la manzana y de todo sólo ingredientes simples: agua, menta y azúcar.
24. Jalea de granada: siguiendo la línea de las recetas de sabor sorprendente, aquí va una idea para quien adora el sabor de la granada, pero encuentra laborioso degustarla, o aún, quisiera apreciarla de otras formas. Esta jalea de granada todavía lleva menta y saqué. ¡Una explosión de sabores!
25. Jalea de pimienta: esta receta es un poco diferente de las otras jaleas, pues mezcla el sabor marcante de la pimienta y del ajo, con la acidez suave del jugo de naranja, la dulzura de la manzana y claro del propio azúcar. Además de un gusto peculiar, la glaciación tiene una apariencia y una textura increíble. En el caso de que se trate de una fruta que in natura ya es bastante dulce, por lo tanto, en esta receta, se acompaña de un toque de limón y pimientas malaguetas. Esta jalea no cae bien en el desayuno, pero es una buena opción para acompañar un lomo de cerdo, quesos o componer un postre inolvidable!
27. Jalea de maracuyá con mango: otra alternativa para incrementar la jalea de mango es combinarla con la maracuyá. En esta versión el sabor va del marcado a una glaciación que a cada mordida trae una sensación.
28. Jalea de guayaba con naranja: aún pensando combinaciones de frutas, esa es una receta que combina la guayaba y la naranja, frutas con sabores bastante característicos, pero al mismo tiempo suaves. La guayaba se utilizó en pedazos, mientras que la naranja en forma de jugo y además, se añadió el limón para ayudar en la conservación.
29. Jalea funcional de pitanga: la jalea ya es un dulce con un toque sano, pero esta opción trae la chia como ingrediente, enriqueciendo la gelatina con fibras, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes. Sumado a estas ventajas, el sabor inconfundible y refrescante de la pitanga. No tiene motivo para no probar!
30. Jalea de arándano con chia: otra receta en la línea sana es esta de jalea de arándano (o blueberry) con chia. Además del aumento de la semilla que nos ofrece diversos beneficios, la glaciación no lleva azúcar sino miel.
31. Jalea de higo y vainilla: esa jalea de higos tiene un sabor sorprendente y va bien con diferentes combinaciones: yogur, helado, pan, queso ... Además del higo y del azúcar, la receta lleva jugo de limón y fava de vainilla, siendo esta última opcional, pero responsable de conferir un sabor y un visual todo especial a la jalea.
32. Jalea de sandía y vainilla: para quien adora experimentar cosas nuevas, esta receta es una buena pedida. ¡La frescura y la dulzura de la sandía, combinados con la delicadeza de la vainilla, forman una helada única y deliciosa!
33. Jalea de piña con pimienta: sólo de leer de lo que es esta jalea ya da ganas de experimentar. La pimienta utilizada en esta receta es la calabresa, que además del sabor, deja la gelatina un encanto. La manzana también compone la receta, para traer la pectina.
34. Jalea de manzana con agar agar y pimienta: esa es una de las recetas más elaboradas de la lista, pues lleva jengibre, menta, pimienta jalapena y dedo de moza, manzana y piña, además de la gelatina de agar agar. El modo de preparación también es diferente de las jaleas tradicionales, pero el resultado es una receta sana y sabrosa.
35. Jalea de naranja y jengibre: una gelatina de sabor suave, pues el dulce deja de ser protagonista combinado con la acidez suave de la naranja y la picancia característica del jengibre. Otro punto interesante de esta receta es el reaprovechamiento, pues todas las partes de la naranja (cáscara, semillas y las fibras blancas centrales) se utilizan. A pesar de poseer varias etapas, el resultado vale la pena!
36. Jalea de ciruela y vino del puerto: todo el color y el sabor de la ciruela, combinados con el vino del puerto, resultan en una gelatina envolvente y especialmente a punto de servir como un hermoso regalo. Además de estos dos ingredientes principales, la receta lleva canela y limón.
37. Jalea de nectarina y naranja: la combinación de nectarina y naranja forma una gelatina levemente cítrica y de textura aterciopelada. Para alcanzar esa consistencia, la receta tiene más etapas que la de una jalea común, pero nada muy complejo. Además de las dos frutas, la receta cuenta con jugo y rastro de limón para completar el sabor y ayudar en la pectina y la conservación.
38. Jalea de naranja y limón gallego: aún en la línea cítrica, una jalea de naranja y limón hecha para quien aprecie el sabor de esas frutas, al final lleva el mínimo de azúcar posible. En la preparación, se utilizan las frutas en rebanadas, sin retirar cáscaras o semillas, lo que hace que la gelatina tenga una textura diferente, con pedazos de las frutas. Las etapas son diferentes y más largas, pero el sabor final compensa.
39. Jalea de plátano con chocolate: esa no es una simple receta de jalea de plátano, al final está acompañada de chocolate amargo, canela y jugo de naranja y limón siciliano. De esta combinación resulta una receta super equilibrada y sabrosa y que, aunque elaborada, es fácil y rápida de preparar!
40. Jalea de melocotón y lavanda: la presencia de la lavanda en esta receta trae tanto sofisticación y complejidad, después de todo no se encuentra lavanda en todo lugar. Pero si desea experimentar una helada única es una buena. Además del melocotón y de la lavanda, el jugo y las rastas del limón completan la receta.
Después de todas esas ideas, de las simples a las más elaboradas, es sólo elegir qué jalea vas a probar primero y jugar.